Euskadi se adelanta mientras los cultivadores riojanos de cannabis esperan
Hay personas que son detenidas por tener una planta de marihuana en casa y otros, que con 500, son absueltos. De esta manera explica la ambigüedad legal que existe en torno al cultivo de marihuana en España, Martín Bariuso, presidente de la Federación de Asociaciones Cánabicas (FAC) en España. Este vasco que es miembro asesor del Plan Sobre Drogas del Gobierno del País Vasco, se ha convertido en protagonista desde que Euskadi anunciar su intención de legalizar el cultivo de marihuana, poniendo un poco de orden legal a lo que ahora es una amalgama de sentencias judiciales que no aclaran qué es delito y qué no lo es en cuanto al cultivo de esta planta.
Euskadi da un paso adelante y se convierte en una comunidad pionera. El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco anunciaba el pasado lunes su intención de legalizar la plantación de marihuana para consumo propio dentro del VI Plan de Adicciones del País Vasco. El objetivo, según ha detallado el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, es dejar que los ciudadanos mayores de edad hagan un consumo más responsable de esta sustancia y favorecer el cultivo para consumo propio y evitar así la persecución total del mismo y la política prohibicionista que hasta ahora impera no solo en el País Vasco sino en toda España.
Bariuso asegura que las propuestas del Gobierno vasco son positivas pero pide más concreción. “Lo que queremos es que se aclare en qué consiste la legalización del cultivo, que se especifique cuántas plantas son aceptadas para el consumo propio”. El presidente de la FAC asegura que con la actual legislación se comenten intervenciones policiales absurdas que suelen terminar archivadas. “Apostamos además por buscar métodos preventivos de control, que exista un protocolo policial concreto con inspección de cultivos y control económico para verificar que asociaciones como las nuestras no sirven para distribuir sino que son sin ánimo de lucro”.
Actualmente, no es delito consumir marihuana en el propio domicilio pero sí cultivarla, dependiendo de la cantidad. Dentro del término 'consumo propio' caben muchas posibilidades. Como decimos, la norma no es nada explícita, pero según las sentencias del Tribunal Supremo, suele considerarse ilegal estar en posesión de una cantidad que supere a la dosis media diaria multiplicada por diez. Es decir, en el caso de la marihuana giraría en torno a los 200 gramos. Por debajo de esta cantidad, la tenencia de sustancias estupefacientes no constituye ni un delito ni una falta.
“Depende del juez del turno o de policía de turno” asegura Bariuso en referencia a cuándo se produce el delito, “en estos momentos en el ámbito privado se puede consumir tanto cannabis como cualquier otra sustancia, o cultivar para tu propio consumo, dependiendo del número de plantas. Lo que sí está castigado de manera clara es el consumo en lugares públicos; bares, transporte público, y además, las sanciones son bastante graves”.
500 KILOS INCAUTADOS EN SEIS MESES
Eso del cultivo para consumo propio pudo servir de excusa al joven de 20 años que el pasado mes de agosto fue detenido por tener cuatro plantas de marihuana en el balcón de su domicilio de Autol. Agentes de la Guardia Civil detectaron la pequeña plantación y procedieron a su incautación. Se trataba de cuatro macetas que en total sumaban cuatro kilos.
Este caso es considerado delito al igual que los 200 kilos de cannabis que se incautó la Guardia Civil en la Operación Cogollo en La Rioja. El pasado 21 de octubre se requisaron 21 plantas de marihuana, algunas de ellas de hasta 3 metros de altura. Un mes antes, el 22 de agosto, la Guardia Civil detectó pequeñas plantaciones de marihuana en Arnedo, Munilla, Préjano y Zarzosa, 127 plantas en total y 196 kilos de 'hierba'.
Las zonas rurales de La Rioja se han convertido en tierra de cultivo de este tipo de sustancias. Son, en su mayoría, pequeñas plantaciones aunque hay excepciones importantes como la de Santa Coloma. En octubre de este año, se incautaron 82 kilos de marihuana y se detuvo a dos personas acusadas de ser los supuestos responsables de un importante negocio de venta y distribución de marihuana. Esta claro que no se trataba de consumo propio.
“LA REGULARIZACIÓN DARÍA MÁS TRANQUILIDAD A LOS CULTIVADORES RIOJANOS”
Juan –nombre ficticio ya que quiere mantenerse en el anonimato- lleva cultivando marihuana desde hace más de 10 años. Y lo ha hecho en su casa, en patios y hasta ha llevado a cabo el conocido como ‘cultivo de guerrilla’, plantar en plena naturaleza.
Asegura estar de acuerdo con la regularización del cultivo de cannabis para consumo propio ya que ese ha sido siempre el fin de su plantación y nunca ha comercializado con ella. El máximo que ha llegado a cosechar en su vivienda ha sido 300 gramos cada tres meses. Ha temido por que su plantación sea descubierta, ya por vecinos o por la Policía, aunque “estoy seguro que lo único que hubieran podido hacerme es quitarme las plantas, alguna multa, pero poco más”. Juan cree que la legalización de cultivos daría más tranquilidad a los cultivadores y evitaría el mercado negro.
En La Rioja no existen asociaciones cánabicas. Un intento de crear una se vio frustrado el pasado mes de febrero cuando la policía clausuraba el recién inaugurado local de la asociación ‘El Rincón de los amigos. Asociación de usuarios del cannabis’ situado en una céntrica calle de Logroño.
Unos días antes, esta asociación se presentaba ante la sociedad riojana expresando su voluntad de consumir cannabis en un centro privado como existen en otros lugares de España. Sin embargo, el local fue clausurado cuando la Policía intervino material para la distribución y venta de marihuana. El local se cerró y la asociación quedó desmantelada.
Con la legalización del cultivo de cannabis se evitaría, según Bariuso, el mercado negro y la venta ilegal a colectivos especialmente sensibles a la drogadicción. “El control tiene que llegar a todos los procesos, desde la siembra de semillas hasta la parte la cosecha y la distribución para que no haya desvíos al mercado negro”.
Euskadi es pionera, pero Bariuso tiene constancia de que algo se está moviendo también en Cataluña y Andalucía. “En estas comunidades consideran que nuestras propuestas son razonables, viables y que podrían convertirse en alternativas al actual sistema. Pero nadie se atreve a dar el primer paso y necesitamos un debate político serio”.
Hay otras voces que claman contra el consumo del cannabis por sus efectos nocivos en sistema nervioso de los consumidores. Para Bariuso hay cosas que son malas para la salud como el alcohol, el tabaco, los coches o los cuchillos de cocina... “uno se puede comprar un cuchillo y ya hay controles que impiden que se lo termines clavando en el hígado de tu vecino”. También tiene claro que hay grupos de población que hay proteger de uso nocivo de las drogas pero insiste en que “al resto, que somos mayorcitos y que no nos hace daño, que nos dejen tranquilos.
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