Exigen la retirada total de las bolsas de plástico gratuitas

El desarrollo “cuanto antes” de una normativa para eliminar la distribución gratuita masiva de bolsas de un solo uso es la exigencia que el martes transmitieron algunos grupos ecologistas al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino [MARM]. La responsable de la campaña de residuos de Ecologistas en Acción, Leticia Baselga, acusó al Ministerio de realizar “medidas tímidas, pusilánimes e insuficientes” debido a que, en su opinión, este departamento confió en un acuerdo “voluntario” de los supermercados que no funcionó.

Sobrer las medidas tomadas en ciertos supermercados, Baselga ha declarado que, desde su organización, “aplaudimos la iniciativa, pero si ningún otro les sigue, es insuficiente. Sólo con medidas voluntarias no se acaba con las bolsas”. El uso indiscriminado de bolsas es, a juicio de Ecologistas en acción, “un derroche de recursos y energía” ya que se necesita “petróleo y dinero” para fabricarlas y distribuirlas y “cientos de años” para eliminar su uso que, por unidad tiene una vida media de 12 minutos.

“Lo único que hacen es contaminar y la población española lo sabe y está preparada para que se eliminen o se graven con una cantidad económica lo suficientemente disuasoria”, aseguró la representante de Ecologistas en Acción, al tiempo que pidió que el dinero por bolsa no vaya al supermercado sino aun fondo de reciclado de residuos.

La responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace, Sara del Río, calificó de “bastante positiva” la iniciativa puesta en marcha en los últimos días cadenas de supermercados porque llevará a “reducir el número de bolsas que luego se tendrán que tratar y que se liberarán al medio ambiente”.

No obstante, indicó que desde la organización se “echan de menos medidas” del Ejecutivo para reducir el uso de bolsas plásticas, algo que atribuyó a que España es el primer productor de este producto, y han instado al gobierno a establecer un plazo fijo para la eliminación de estas bolsas, “como se hace en otros países”, según afirma del Río.

“Ya hay acumulaciones de toneladas de plástico en el océano Pacífico y miles de animales que mueren por asfixia. Los contaminantes de las bolsas están entrando en la cadena marina y de este modo, también a la cadena alimenticia”, recordó Del Río, que señaló que en España se producen más de 15.000 millones de bolsas de un solo uso que suponen cerca de 100.000 toneladas de residuos de las que solo se recicla menos del 10 por ciento.

La responsable de residuos de Amigos de la Tierra, Alodia Pérez, también ha celebrado la medida puesta en marcha en dos cadenas de supermercados, pero incide en la necesidad de “ir más allá”. “Creemos que es una campaña de marketing y de lavado verde, aunque si luego se acompaña de otras medidas como la reducción de productos envasados y de envases plásticos, podría ser el camino a seguir por otros”, comentó.

Por su parte, La Asociación Española de Industriales de Plásticos [ANAIP] denunció hoy que la decisión de las dos grandes superficies comerciales que han retirado las bolsas gratuitas de sus establecimientos responde “sólo” a una estrategia de márketing, impulsada por intereses económicos y critica que el modelo reutilizable que piensan importar de china “no es del todo inocuo con el medio ambiente como hacen creer”.

“Pretenden dar una imagen pública de sostenibilidad cuando la realidad es que van a obtener muchos beneficios”, según ha asegurado el director general de la asociación, Enrique Gallego. En su opinión, con la supresión de las bolsas, estas compañías ya no tendrán que pagar la tarifa correspondiente al 'punto verde' de Ecomebes, en concepto de separación de materiales y reciclaje. “Si cada uno de estos grupos producía 6.000 toneladas de bolsas y pagaban 0,34 céntimos de euro por kilo, la cantidad que ahorrarán es muy significativa”, añadió.

Por otra parte, Gallego criticó que las bolsas de rafia reutilizables que una gran cadena de hipermercados ofrecerá como alternativa “no serán del todo biodegradables ni fácilmente reciclables”. Así, señaló que las superficies las importarán todas de China lo que perjudicará a la industria del plástico española. “Si todos los comercios hiciesen lo mismo se perderían hasta 11.000 puestos de trabajo en las 350 empresas que se dedican exclusivamente a la fabricación de este producto”, aseguró el representante de la ANAIP.