Huesos vivientes en el planetario de Pamplona
El esqueleto humano es un sistema vivo y dinámico. De él dependen muchas de las funciones que realizamos todos los días, pero quizás constituye una de las partes del cuerpo humano más desconocida. ‘Los huesos vivientes’ trata sobre la vida y la salud de los huesos mostrando cómo son, cómo viven y cómo se deben cuidar para evitar enfermedades tan dramáticas como la osteoporosis.
“A través de veinticuatro módulos, la exposición aborda cuestiones relacionadas con la biología y anatomía de los huesos como puede ser su diversidad, tamaño, su capacidad de continua renovación, de resistencia y de protección. Trata asimismo otros aspectos sobre su funcionamiento y salud que incluyen cómo los huesos nos permiten movernos, cómo cuidarlos, o los beneficios del ejercicio”, precisa Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona.
“Esta exposición –indica Ramón Nuñez, director de los Museos Científicos Coruñeses- es una iniciativa con la que pretendemos informar a la población sobre la necesidad de mejorar el cuidado de nuestros huesos de una forma divertida, interactiva y sorprendente. Por este motivo, la exposición se apoya en experiencias interactivas, maquetas, escenografías, imágenes en movimiento y módulos informáticos. Recursos que permiten implicar al visitante en la vida de nuestros huesos”.
“Así, respondiendo a un ordenador –añade- se puede saber qué animales tienes huesos y cuáles no. Accionando una palanca podremos comprobar la acción de los huesos que en ocasiones ejercen como palancas multiplicando la fuerza de los músculos. También se puede conocer el peso de los huesos (el 14% del total del cuerpo humano), la historia del nombre de los mismos o cómo ha sido el descubrimiento del esqueleto humano gracias a artistas y científicos famosos (Vaselio, Leonardo da Vinci) o averiguar a quién perteneció a través de los huesos de una mano o de la cabeza o si era alto o bajo, o cuántos años tenía cuando murió”.
“En este sentido, el esqueleto humano es la memoria de la humanidad. Gracias a los restos óseos que están apareciendo se está reconstruyendo la evolución de nuestra especie, cómo eran y cómo vivían nuestros antepasados. Se sabe gracias a los mismos que los primeros humanos comenzaron a caminar hace unos 4 millones de años y que hace unos 2 millones de años practicaban el canibalismo”, precisa Ramón Nuñez.
Asimismo, la exposición nos adentra en la salud de los huesos. Como señala, Anna Sabala de Novartis Consumer Health, “los huesos son un reflejo de nuestra historia y de cómo los cuidemos dependerá nuestra salud”. En su opinión “para cuidar la salud de los huesos es fundamental acudir al médico, especialmente en la menopausia, ya que es él quién puede informar sobre las medidas higiénico-dietéticas para prevenir una de las enfermedades más importantes relacionadas con los huesos: la osteoporosis”.
La osteoporosis es una enfermedad ósea y se caracteriza por la pérdida continua de masa ósea deteriorándose la estructura (descalcificación). Afecta a cerca de dos millones y medio de mujeres y al 4% de los hombres. Es un problema creciente debido al envejecimiento progresivo de la población, así se prevé que aumente en los próximos años. La osteoporosis produce alrededor de 90.000 fracturas de cadera cada año y un porcentaje de estos pacientes sufrirá invalidez.
“Esta enfermedad está asociada al déficit de uno de los nutrientes que necesitan los huesos para mantenerse sanos: el calcio –explica el Dr. Fausto Galdo, Jefe Reumatología Hospital Juan Canalejo de Coruña-”. Este elemento mineral está presente en numerosos alimentos como la leche, verduras y algunos tipos de pescado. El aporte del mismo es necesario en todos los momentos de la vida, aunque varían las cantidades según la edad de la vida: en los niños se recomienda 800 miligramos, en la edad adulta un gramo (1gr.) y en la vejez un gramo y medio (1,5 gr.).
“No obstante, los datos disponibles muestran que un porcentaje de la población –señala el doctor Galdo- no consume el calcio recomendado para cada etapa de la vida y que un aporte adecuado podría ayudar a frenar el deterioro de los huesos. Esto se evidencia más en las mujeres menopáusicas. En este grupo de población, se acrecienta la pérdida de masa ósea y, con ello, se aumenta el riesgo de aparición de osteoporosis. Sin embargo, pocas mujeres son conscientes de ello. De ahí la importancia de insistir e informar de la necesidad de, en ésta y en otras etapas de la vida, consumir una dieta rica en calcio a través de los alimentos y suplementos de calcio y vitamina D. Asimismo –añade- el ejercicio físico constituye otra de las principales recomendaciones”.
“La exposición ‘Los huesos vivientes’ pretende, en esta línea, -matiza Ramón Nuñez- favorecer la prevención de la osteoporosis. Así, el visitante puede averiguar en un supermercado qué cantidad de calcio existe en los alimentos y en los productos que compramos y diseñar su propia dieta con aquellos que garanticen el consumo del calcio recomendado”.
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