Inversión más que pobre, paupérrima

El diputado regional del PR Rubén Gil ha calificado de “paupérrima” la “inversión real” del Gobierno de la Rioja en el período 2007-2010, ya que asegura que de 5.200 millones de euros presupuestados -1.300 anuales- solo el 8,7 % del total, 452 millones, se destinaron a inversiones.

Gil ha explicado que el PR entiende por inversión real el dinero que se destina “a creación de empleo, a obra pública, a infraestructuras, sanidad, construcción de centro sociales, sanitarios, culturales, educativos y, en definitiva, el dinero que mueve la economía”.

A su juicio, las cifras “hablan por sí mismas” sobre la situación empresarial, de destrucción de empleo y de la fuga de inversiones, de personas y de empresas por la falta de inversiones reales.

Rubel Gil señala que en 2010 el presupuesto fue de 1.345 millones, aunque la liquidación final fue de 1.272 millones y la inversión anunciada por el presidente Pedro Sanz de 276 millones, cuando no llegó a 78, según añade, lo que significa una inversión del 5,8 %, explica el Partido Riojano en una nota de prensa.

Según el dirigente del PR, la inversión en 2009 fue de 85 millones (el 6,4 %), en 2008 de 111 millones (8,5 %) y en 2007 de 179 millones (14,5 %)

El resto fue a gasto corriente, gastos financieros, gastos de personal y sobre todo a las transferencias corrientes, “es decir las subvenciones clientelares”, opina Gil.

“La inversión cayó en cuatro años 100 millones de euros y sin embargo la deuda ha crecido en 450 millones”, concluye el diputado regionalista.

Sobre 2011 asegura que la inversión real del Gobierno, sobre un presupuesto de 1.258 millones, puede descender a una cifra menor de 50 millones de euros, lo que significa una inversión real del 4 % lo que “revela un gasto desmedido en inversiones improductivas”.

“Con estos datos, ¿Cómo no se va a disparar el déficit hasta el doble de lo anunciado por el Gobierno de La Rioja?”, se pregunta Gil Trincado.

“No se puede gastar en lo que no genera retorno de forma tan desmedida. La inversión genera ingresos y más inversión. Lo improductivo genera deuda y déficit”, concluye.