'La bodega institucional del Gobierno de La Rioja y el despilfarro de los dineros públicos'
El Presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y el Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Íñigo Nagore, anunciaron el 16 de enero, la publicación oficial de la convocatoria de licitación de las obras para construir la Bodega Institucional y el edificio administrativo del futuro complejo del Centro de Investigación de las Ciencias de la Vid y el Vino.
Esta obra, que cuenta con un presupuesto de licitación de 11.960.341 euros, tiene previsto ofrecer un total de 230 puestos de trabajo directos hasta finales de 2010, fecha en la que está prevista su finalización.
La nueva Bodega Institucional de La Grajera, que sustituirá a la antigua bodega con la que el Ejecutivo riojano contaba en este paraje, se integrará en el proyecto del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino. El proyecto, redactado por Realizaciones y Proyectos Navarra S.L., en UTE con Virai Arquitectos, S.L., comprende la construcción de un complejo bodeguero dividido en tres partes: un área de producción, una zona institucional y un edificio de servicios.
“LA BODEGA INSTITUCIONAL DEL GOBIERNO DE LA RIOJA'
Hoy nos hacemos eco de una publicación trimestral de 'Construvida' perteneciente al mes de enero 2009, un artículo de colaboración que firma Pedro José Martínez, se cuestiona la necesidad de llevar a cabo el proyecto de construcción de la bodega institucional del Gobierno de La Rioja en la Grajera.
En este artículo, el autor relata desde su sorpresa: “me he quedado patidifuso cuando, por casualidad, he visto publicado en el BOE de La Rioja... el presupuesto de contrata de diez millones trescientos diez mil euros”, hasta su cabreo: “pues sepan nuestros políticos que en esta querida Comunidad también hay ciudadanos cabreados...”
En el presente artículo el autor transmite sus dudas sobre el proyecto, dudas como por ejemplo: “¿Para qué sirve una bodega institucional?, ¿los trabajadores de la bodega serán funcionarios? o ¿es necesario gastar dinero público en hacer otra 'otra más' ?”.Y plantea sus argumentos, entre ellos destaca que no encuentra, por más que busque, ninguna razón por lo que la bodega institucional pueda beneficiar a la generalidad los riojanos, afirma que además “vamos a ser los que paguemos semejante capricho”. Por otro lado recuerda que en La Rioja hay más de 500 bodegas, por lo que se plantea si la institucional pasará a ser la nueva competencia... o la que explique a los turistas el proceso de elaboración de los caldos.
Sugiere que, si la razón de construir semejante 'mausoleo' es por “dinamizar el sector” que se construya “la fábrica institucional de zapatos en Arnedo” o “una champiñonera institucional en Pradejón”.
El autor es crítico con el proyecto y su finalidad, y la ironía del artículo sugiere tanto como afirma: “en tiempos de una crisis gravísima... el dueño de este cortijo llamado 'Comunidad Autónoma de La Rioja', el Sr. Pedro Sanz, quiere tener también su bodeguita particular, donde invitar a sus amigos”. Y prosigue que esta iniciativa se enmarca en lo siguiente: “ es entendible que después de hacerse promotor-constructor de ecociudad... ahora tenga que hacerse su bodega”.
Y sentencia: “todo a costa del bolsillo de los pobres riojanos... mientras lo que se debería hacer es gastar el dinero público para fines públicos que redunden en beneficio de todos y no en caprichos absurdos, que además luego hay que mantener con más dinero público, por supuesto”.
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