La columna riojana espera ya en Madrid para la manifestación de esta tarde
Atrás quedan ya quince días de camino, más de 350 kilómetros, decenas de pueblos y ciudades. La columna riojana de la Marchas de la Dignidad llegaba ayer al madrileño municipio de Alcobendas donde han pasado su última noche antes de la multitadinaria manifestación que esta tarde invadirá las calles de la capital.
La indignación inicial que llevó a estas personas a salir andando hasta Madrid para decir basta a los recortes y las políticas opresoras del gobierno, se ha tornado en ilusión ya que, por el camino, se han ido dando cuenta de que sí se puede. “Somos ralistas y tenemos muy claro que no atenderán nuestras reivindicaciones, no porque no sean factibles sino por que el gobierno no quiere, sin embargo, hemos conseguido algo no menos importante, la concienciación de la ciudadanía”, explica ilusionado Chuse, portavoz de la columna riojana, “estamos satisfechos al cien por cien, incluso desbordados por la solidaridad y el apoyo de la gente”.
Relata como, durante todos estos días, nunca se han encontrado solos. “Es muy emocionante ver cómo se te acerca una señora por la calle y te da una bolsa de chorizos para el camino, o unas botellas de vino, o estás en un bar y el camarero te dice que la ronda está pagada”, cuenta, “la sociedad se ha volcado por completo”.
No todo ha sido fácil. Los kilómetros de asfalto han hecho mella en muchos de los caminantes con ampollas, tobillos hinchados y lesiones de todo tipo. Pero las fuerzas no flaquean. “Ha sido duro, muy duro, a los que venimos de más lejos se nos nota, pero todo el apoyo que hemos recibido nos ha ayudado muchísimo y anímicamente estamos más fuertes que nunca”.
No ha faltado la comida ni el alojamiento en ninguna de las etapas, la logística ha funcionado a la perfección, siempre gracias a las donaciones de los ciudadanos anónimos y colectivos que han querido apoyar esta causa. “No hemos tenido ningún problema, solo hemos tenido que vender unas chapas para pagar el combustible de las furgonetas de apoyo, e incluso ahí la gente ha sido impresionante, dándonos a veces hasta diez euros por una chapa de un euro para apoyarnos”.
Al pequeño grupo que salió de Logroño, se ha ido uniendo más y más gente hasta formar toda la columna norte que ha logrado teñir de color la Nacional 1. Hoy la multitud seguirá creciendo. Todas las columnas se harán una en Atocha. Hasta allí irán llegando también 800 autobuses de toda España. Esta tarde, Madrid vivirá a buen seguro uno de esos momentos históricos, con miles de personas uniendo su voz para decir basta.
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