La comunidad internacional, pendiente de los resultados electorales marfileños
El clima de tensión que respira Costa de Marfil tras la celebración el pasado domingo de la segunda vuelta de sus comicios presidenciales, ha provocado la preocupación de la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aplaude el anuncio de los resultados electorales de Costa de Marfil y pide mantener la calma ante el temor de que se desate la violencia en el país africano. Los temores vienen alimentados por la invalidación de dichos resultados por parte del Consejo Constitucional, lo que dificulta el camino hacia el poder del candidato opositor Alassane Ouatta haber sido vencedor en las urnas.
El anuncio de los resultados provisionales es “un paso crucial para garantizar la validez e integridad del proceso electoral, y por tanto un elemento importante en el proceso de certificación de los resultados finales por parte del representante especial” en Costa de Marfil, Y.J. Choi, ha dicho la embajadora de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad, Susan Rice, citada en el comunicado.
Este organismo de la ONU tiene en cuenta los comentarios de Choi, según el cual la segunda ronda electoral del pasado domingo se desarrolló en un “clima democrático”.
Los 15 miembros del Consejo recuerdan a los líderes marfileños que son los responsables de que el proceso concluya con éxito, por lo que les pide que “ejerzan la moderación, se abstengan de interferir en el trabajo de la CEI [Comisión Electoral Independiente] y cumplan con su compromiso de respetar los resultados, dirigir sus quejas mediante los procedimientos legales y resolver pacíficamente sus diferencias”.
Asimismo piden a los partidarios de los distintos opositores que se abstengan de provocar a las otras partes.
El responsable del Consejo Constitucional, Paul Yao N'Dre, confirmó la cancelación de los resultados que dan la victoria a Ouattara al entender que no son válidos por incumplimiento del plazo de publicación. Poco después el Ejército de Costa de Marfil anunció el cierre de las fronteras por tierra, mar y aire.
El líder opositor derrotó al presidente, Laurent Gbagbo, al obtener el 54,1 % de los sufragios, según había informado horas antes la CEI. El actual mandatario obtuvo, según estos datos, el 45,9 % de los votos.
Este llamamiento a la calma también se ha producido de forma individual por parte de Estados Unidos y Francia. La Casa Blanca ha instado a todas las partes implicadas a respetar los resultados de los comicios presidenciales.
A través de un comunicado, la Presidencia estadounidense hace hincapié en que observadores electorales “creíbles” y “acreditados” han calificado de “justa” y “libre” la votación del pasado domingo. “Ningún partido debería poder obstruir el avance del proceso electoral”, explica la nota.
Desde Washington, la Casa Blanca recuerda que, “tras una década de espera”, “el pueblo de Costa de Marfil tiene la oportunidad de avanzar en un camino de autogobierno y democracia”. Para ello, cuentan con el “fuerte apoyo” de Estados Unidos, que añade una condena de los “actos de violencia e intimidación” registrados en los últimos días.
Por su parte, Francia ha pedido a las partes implicadas que concluyan “en un clima tranquilo” la resolución de los comicios. El Elíseo, en un comunicado, subrayó que “hasta el momento” las elecciones presidenciales se han desarrollado en condiciones válidas y, por este motivo, confía en que abran “una nueva era de paz y prosperidad” en el país africano.
“La Comisión Electoral Independiente ha cumplido su misión con rigor, y su presidente ha proclamado esta tarde los resultados provisionales del escrutinio”, añade la nota, que reconoce, sin embargo, que corresponde al Consejo Constitucional “proclamar los resultados definitivos en un estricto respeto a la voluntad claramente expresada por el pueblo marfileño”.
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