La cultura, “eje vertebral para generar comunidad y vida” en los pueblos
La socióloga María Montesinos, de la asociación La Ortiga Colectiva, de Cantabria, ha puesto el acento en que la cultura es un “eje vertebral para generar comunidad, y vida” en los pueblos. “La gente quiere vivir donde hay vida y donde hay posibilidad de vivir bien”, ha señalado.
El Centro Cultural Gran Via de la Fundación Caja Rioja ha acogido, en la mañana del jueves, la última sesión de las jornadas de formación en gestión cultural 'Prácticas culturales en contextos rurales. Redes, tejido asociativo y cultura comunitaria'.
Montesinos ha sido la encargada, hoy, de acercar su experiencia y, en declaraciones a los medios de comunicación, ha indicado cómo “todo el mundo está preocupado por la despoblación, pero la cultura, el tejido cultural y la capacidad de generar comunidad hace que la gente no se vaya de los pueblos”.
“No solamente es tener carreteras y 5G, la cultura es un eje vertebrador para generar comunidad y generar vida. Al final, la gente quiere vivir donde hay vida y donde hay posibilidad de vivir bien”, ha aseverado.
La Ortiga Colectiva es una asociación cultural de Cantabria que, desde hace más de veinte años, trabaja en el ámbito rural desde el sector cultural aportando su visión desde el trabajo de un tejido asociativo local y las redes de colaboración entre el sector cultural.
Se trata, ha explicado, de “generar redes, colaboraciones con otros proyectos culturales y con instituciones, públicas y privadas”.
Bajo el prisma de que “las zonas rurales tienen su propia cultura” esta entidad trabaja “desde el ámbito de las comunidades patrimoniales, es decir, de la cultura que ya está en los pueblos”.
“No se trata de vamos al pueblo y llevamos la cultura a los pueblos, que sería una cosa muy rancia”, ha señalado relatando cómo se trata de “un diálogo entre las culturas que están en los lugares locales, en los pueblos”.
Para esta socióloga hay “brechas” que se tienen que romper, porque “muchas veces en los medios de comunicación se genera una visión polarizada en el ámbito cultural” y “no es más cultura la que se pueda realizar en una gran ciudad que la que pueda desarrollar una asociación pequeñita en un pueblo”.
En este sentido, ha criticado “esa verticalidad de los espacios más institucionales de la cultura”, abogando por un “diálogo abierto” y establecer “conexiones”, por ejemplo, entre un gran museo y un pueblo pequeño.
Ha reivindicado que aún cueste “entender en el sector cultural” que tiene el mismo valor un evento cultural tradicional de un pueblo, y que se ve como “secundario”, que lo que se realiza en un gran museo.
Además, ha afirmado, si se escuchan “las necesidades de las personas que viven en un pueblo” son las mismas que en una ciudad: “Necesitan vivienda a precios asequibles, necesitan transporte público de calidad, necesitan que no se cierren los ambulatorios o los servicios de cercanía públicos que tienen”.
El gerente de Fundación Caja Rioja, Carlos Fuentes, por su parte, ha señalado: “Queremos mediar y servir de canal para que el sector cultural del que formamos parte encuentre herramientas, claves y redes para poder trabajar no solo en La Rioja, también fuera de la Comunidad Autónoma”.
La sesión ha estado formada de dos partes, una primera en la que se ha reflexionado en torno a conceptos como nuevas ruralidades, prácticas culturales en contexto, procesos participativos, comunidades patrimoniales, entre otros.
Una segunda en la que se han puesto ejemplos de redes y asociaciones que trabajan desde el ámbito cultural rural a partir de una perspectiva de cultura comunitaria y cómo se pueden generar sinergias y apoyos mutuos entre diversos colectivos e instituciones.
Se trata de reflexionar en torno a conceptos y prácticas, maneras de hacer e imaginarios que puedan dar lugar a un debate e intercambio de experiencias compartido.
MARÍA MONTESINO
María Montesino es socióloga por la Universidad del País Vasco donde actualmente se encuentra realizando su tesis doctoral sobre nuevas ruralidades, comunales y soberanía alimentaria.
Es también miembro del Comité de Investigación de Sociología Rural de la Federación Española de Sociología. Forma parte de La Ortiga Colectiva desde el año 2002, donde coordina talleres itinerantes sobre antropología, feminismos y agroecología, así como encuentros y la edición de la revista de arte, literatura y pensamiento La Ortiga que codirige.
Colabora con diversas instituciones culturales y universidades en los ámbitos de la formación en ciencias sociales, la cultura y la agroecología.
Ha publicado varios artículos en libros colectivos sobre cultura, ruralidades, decrecimiento y feminismos. Es productora agroecológica en Dehesa La Lejuca, una ganadería de carne cien por cien de pasto en el valle de Campoo en Cantabria, cuya gestión comparte con su pareja Lucio González.
Montesino comparte junto a Lucio González, técnico en recursos naturales y paisajísticos, el proyecto Dehesa La Lejuca, que se basa en una visión integral de la producción agroecológica.
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