La Cumbre termina con una estrategia conjunta, pero sin acuerdos en comercio
La Unión Europa y la Africana firmaron hoy en la clausura de la II Cumbre UE-África la Declaración de Lisboa, que defiende una nueva relación entre los dos continentes basada en acuerdo entre iguales con el objetivo de enfrentar y solucionar problemas comunes y se compromete a dar los instrumentos necesarios para lograrlo.
El texto indica que la cumbre de este fin de semana ha sido “una oportunidad única” para que Europa y África se “enfrenten en conjunto a los actuales desafíos de nuestros continentes”, como la inmigración, la energía o las alteraciones climáticas.
Los dos continentes están “decididos a construir un acuerdo de iguales, ultrapasando la tradicional relación de donador-recibidor, y emprender una estrategia de acuerdo político construido en la base de valores, preocupaciones y desafíos comunes”.
“Este nuevo acuerdo, basado en la interdependencia, igualdad de soberanía y respeto, envolverá a todo el continente africano de una forma integrada, tratando a África como un todo, y nos permitirá enfrentar problemas comunes en la búsqueda de la paz, estabilidad, democracia y estado de derecho, progreso y desarrollo”, indica la declaración.
Europa y África se comprometen a desarrollar un “acuerdo de pueblos basado en el compromiso efectivo de nuestras sociedades para de conquistar resultados para los compromisos fundamentales que nos propusimos: alcanzar los objetivos del Milenio, el establecimiento de una paz sólida y una arquitectura para la seguridad en África”, afirma el texto.
Otros objetivos apuntados son “el fortalecimiento de la inversión, el crecimiento y la prosperidad a través de la integración regional y las relaciones económicas más próximas, la promoción de la buena gobernación y de los derechos humanos y la creación de oportunidades para crear una gobernación global en una estructura abierta y multilateral”, señala el documento.
Para lograr todo ello, Europa y África “están determinadas a dar a este nuevo acuerdo estratégico los medios e instrumentos necesarios que nos permitirán cumplir la Estrategia Conjunta y el Plan de Acción”. La Declaración de Lisboa destaca que “cambiaron muchas” cosas en África y en Europa desde la cumbre del Cairo, en 2000, como la creación de la Unión Africana y el aumento de los Estados miembros de la UE.
La II Cumbre UE/África “será recordada como un momento de reconocimiento de la madurez en nuestro continente para dialogar, abriendo nuevos caminos y oportunidades para un futuro común”, concluye la declaración.
EL PLAN DE ACCIÓN
Los elementos en los que se basará esta nueva relación entre los dos continentes figuran en el plan de acción que también adoptaron en la Cumbre. Se centra en aspectos como la paz y la seguridad, gobernancia democrática, derechos humanos, comercio e integración regional cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, energía, cambio climático, inmigración, espacio y ciencia e investigación.
Algunos de los principios básicos de esta estrategia conjunta es el compromiso de la dos partes para cooperar en la resolución de “conflictos y crisis africanas”, “impulsar la paz y la seguridad en ambos continentes”, fortalecer la capacidad de África y capacitar las operaciones de apoyo a la paz en el continente, fortalecer el diálogo y la cooperación institucional y el papel de la sociedad civil.
Asimismo, las partes se comprometen a promover la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos y, en el plano comercial, a mejorar la gestión económica y el clima de inversión en África. Se tratará de fomentar las inversiones, fortalecer las redes de infraestructuras necesarias para el movimiento de personas y bienes y promover la integración de África en la economía mundial. La UE y África también se comprometerán a alcanzar los ODM, para lo que Europa reafirma su disposición de dar “ayuda adicional”.
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