La dinámica del trabajador constante
Las rachas están para que se acaben. O para darles continuidad. Que se lo digan a una UD Logroñés pletórica que encadena cuatro victorias. Ver para creer. Sin embargo, el trabajo constante durante los más de 90 minutos, el orden defensivo -no está recibiendo ocasiones, lo que da confianza en lo que se hace- y la efectividad (un día más haciendo gala de ello) proporcionan las bases para que los hombres de Sergio Rodríguez continúen sumando de tres en tres en esta Liga SmartBank.
No sólo eso, es que además cogen un colchón más que interesante con los puestos de descenso; 7 puntos -10 con el penúltimo Sabadell, rival este domingo, y 13 con el colista Alcorcón-.
Los riojanos se siente cómodos con este nuevo rol adquirido. Constancia porque saben que alguna oportunidad, aunque sea una, van a tener. Eso lo da la confianza en constatar que las cosas salen adelante, la actual dinámica invita a ese optimismo. Y esa actitud positiva a la hora de afrontar las adversidades (por ejemplo, las numerosas bajas para el choque, caso de Siddiki, Álex Pérez, Petcoff, Clemente y Bogusz) permiten salir a flote a un conjunto que cree en lo que hace, que tiene sus momentos de dominio, pero que también sabe sufrir sin la pelota.
Otro detalle destacable es que se ha vuelto una escuadra rocosa (no ya por el número de faltas, ante el Sabadell dobló el número de infracciones que los catalanes), convincente en la defensa de los centros laterales y que no permite ocasiones: Santamaría no tuvo que detener ningún balón.
Sergio Rodríguez recuperó el clásico 4-4-2 (sólo contaba con dos centrales operativos, ya que Clemente está con la sub’21 y Álex Pérez está lesionado) para medirse a un Sabadell que le metió mucho ritmo e intensidad desde el primer balón. En los costados, Paulino y Rubén Martínez eran los elegidos, mientras que Errasti recuperaba su sitio en la medular junto a Andy, lo que dejaba a Olaetxea como acompañante de Leo Ruiz.
De primeras, los dos equipos apostaron por la presión arriba para incomodar y complicar. Eso obligaba a duelos individuales constantes tanto para ganar la primera como la segunda acción. Bobadilla perdió en la medular y permitió una primera aproximación de los blanquiazules, que terminó en nada.
Sin embargo, la movilidad de los logroñeses dio sus frutos cuando podían robar y salir con espacio y velocidad. Eso no fue sinónimo de ocasiones, pero sí de acercamientos que generaban dudas en la zaga visitante.
De esta forma, una falta no fue culminada por Leo Ruiz, no se esperaba el balón; Paulino percutía y asistía, pero sin precisión; el ‘18’ blanquirrojo chutaba a puerta desde fuera del área (rompiendo la efectividad de tiro a puerta sinónimo de gol desde Oviedo); Olaetxea intimidaba con su presencia en el área…
Por todo esto, el Sabadell se decidió a dar un paso adelante, a controlar más el balón y a ir metiendo a la UD Logroñés en su campo. Aspecto que no disgustó a los locales.
Hasta que a Stoichkov le dio por entrar en juego. Primero se deshizo de dos contrarios para internarse en el área y dar un pase de la muerte que no entendieron sus compañeros y después apareció entre líneas para retar a Santamaría con un tiro lejano que impactó en un defensor.
La lesión y sustitución de Paulino (a la media hora sintió molestias) enfrió el encuentro, pero los de Antonio Hidalgo -no estaba en el banquillo por estar sancionado- estaban ahora más entonados. Pero ese mínimo parón sirvió para volviera el equilibrio en el maltrecho césped de Las Gaunas hasta el ecuador.
En el comienzo de la segunda parte, el Sabadell buscó, de nuevo, el control para desgastar a una UD Logroñés que no titubeó en un saque de banda donde Leo Ruiz engañó, Olaetxea se giró y Andy golpeó desde lejos. Un aviso de lo poco que necesitaba el cuadro local para llegar. Mientras, los sabadellenses insistían en la doma del cuero, aunque sin la profundidad ni el destello individual de traducir esa posesión en algo más peligroso.
Sergio Rodríguez intentó revolucionar con la puesta en acción de Roni y Sierra, que provocaron que Leo Ruiz tuviera un compañero, pero Iñaki -cumplió su partido 200 con la UD Logroñés- se quedó con todo el carril, ya que Andy (luego fue Olaetxea) era el que se asomaba para ayudarle, pero más desde la mirada que con la presencia (el cuadro visitante lo divisó y Stoichkov se dejó caer más por el perfil del capitán blanquirrojo).
El duelo estaba atascado, por lo que a balón parado podía llegar el desequilibrio. Edgar, para el Sabadell, estuvo a punto con un lanzamiento de falta que rebotó en el larguero.
Los cambios no le habían sentado bien a los logroñeses, más espesos y con escasa capacidad para combinar. Eso no quita para que Iñaki, dosificando durante el resto del duelo, se empezara a animar por su costado. En primera instancia logró un córner, pero después de tocar con Olaetxea se gustó poniéndola atrás para que Leo Ruiz, a la primera, hiciera imposible la estirada de Mackay.
Es evidente que esta UD Logroñés está de dulce porque necesita pocas ocasiones para anotar. Suficiente para, unirlo al sacrificio, el trabajo, el orden defensivo (apenas le generan oportunidades) y firmar cuatro victorias seguidas.
Sí, porque el tanto llegó en las postrimerías del encuentro, algo similar a lo de Cartagena. El Sabadell realizó un triple cambio, ya a la desesperada, para gozar de presencia en el área rival, pero lo único que consiguió fue enloquecer el final con constantes centros, que nunca, por el buen hacer de los blanquirrojos, descolocó a un recién ascendido -incluso pudo sentenciar a la contra- que ya empieza a marcar diferencias (7 puntos) interesantes con los puestos de descenso.
Ficha técnica
UD Logroñés: Santamaría; Iago López, Gorka, Bobadilla, Iñaki; Paulino (Zelu, min. 38), Errasti (Sierra, min. 63), Andy, Rubén Martínez (Roni, min. 63); Olaetxea y Leo Ruiz (Ander Vitoria, min. 85).
Sabadell: Mackay; Rubio (Víctor, min. 77), Pedro Capó (Guruzeta, min. 86), Juan Ibiza, Greco, Ozkoidi; Undabarrena (Adri Cuevas, min. 85), Ángel (Boniquet, min. 86), Hernández (Astals, min. 59); Stoichkov y Edgar.
Gol: 1-0, min. 83: Leo Ruiz.
Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Comité Madrileño). Amonestó a Gorka (min. 56), por la UD Logroñés, y a Ángel (min. 32), Ozkoidi (min. 81) y Víctor (min. 86), por el Sabadell.
Foto: UD Logroñés
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