La popularidad de Obama, en su nivel más bajo

La popularidad del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encuentra en mínimos históricos. En el año y medio que le separa de la toma de posesión de su cargo hasta el momento actual, ha pasado de tener un índice de popularidad del 67% a que sólo un 51% de los estadounidenses aprueben su gestión a la cabeza del país, según varios estudios citados por El País.

Y estos datos llegan en un momento crítico, cuando demócratas y republicanos empiezan sus campañas para las elecciones que tendrán lugar en noviembre, por las que se renovará la Cámara de Representantes al completo, un tercio del Senado y se elegirá a 34 gobernadores.

A la caída de popularidad, que responde al rechazo de una parte del electorado a las medidas que ha ido tomando en su año y medio como presidente, hay que sumarle la reciente polémica suscitada por la posible construcción de una mezquita y un centro cultural musulmán a un par de manzanas de la Zona Cero, sede de las Torres Gemelas hasta los atentados del 11 de septiembre.

Obama defendió hace poco el derecho de los musulmanes a tener un lugar de culto. Unos días después especificó que con ello no quería decir que la futura sede fuera la más indicada, pero estas palabras no hicieron evitar una avalancha de críticas, muchas de ellas considerando que el presidente estadounidense está desconectado de los sentimientos de la población de su país. Y las quejas no se produjeron sólo por parte de sus críticos, sino que dentro de su propio partido hubo distensiones por esta cuestión. Así, Harry Reid, gobernador demócrata de Nevada, que este año se vuelve a presentar a su reelección por cuarta vez, se desmarcó de la línea de Obama tras las declaraciones de éste en lo relativo a la mezquita.

En este contexto, las expectativas para el Partido Demócrata, el del Presidente, son más bien negativas. Según un estudio sobre intención de voto, el Partido Republicano aventajaría en 12 puntos (un 48%) al Demócrata.

Además, Obama tiene otro frente que combatir: los rumores sobre su supuestas creencias musulmanas. Un estudio ha revelado que un 18% de la población estadounidense cree que su presidente es musulmán, un 6% más de los que lo creían cuando ganó las elecciones de 2008.

Con este panorama, Barack Obama ha iniciado ya la campaña por su partido para las legislativas que tendrán lugar en 11 semanas. El lunes ya visitó los estados de Washington, California y Wisconsin, y ayer fue el turno de Ohio.