La realidad de Urgencias está lejos de la “normalidad” que defiende el Gobierno

Según la consejería de Salud, el Servicio de Urgencias del San Pedro mantiene “la intensidad habitual de este servicio en la época del año en la que nos encontramos”. En un comunicado, la consejería defendía ayer que durante el fin de semana “se experimentó un incremento de la actividad” y, a pesar de ello, el flujo de pacientes a planta, a los centros de convalecencia y a hospitalización a domicilio, “se realiza ordenadamente y con normalidad”.

Una vez más, estas declaraciones chocan de bruces con la realidad que se respira nada más poner un pie en Urgencias. “Ya basta de mentiras, no sabemos a quién quieren engañar”, repiten los trabajadores mientras muestran imágenes que evidencian la situación que se vive de puertas para adentro. Aseguran que 'el corralito', un espacio de acceso restringido en la zona de boxes, lleva dos días en los que se dobla continuamente y que han llegado a tener hasta seis pacientes en el pasillo de esta instalación.

Ayer, a las siete de la tarde, al menos 20 pacientes esperaban en Urgencias para ser ingresados en planta. El día anterior eran 26. “Hay que tener en cuenta que llevamos todo el día realizando ingresos sin parar y aun así, los pacientes siguen esperando”, cuenta una trabajadora. “Tenemos la sensación de que salen por una puerta y entran por la otra”, apuntan, “están continuamente dando altas a pacientes que no están del todo bien, sólo para dejar camas libres y vacíar periódicamente las Urgencias, luego esos pacientes recaen cuando llegan a sus casas y vuelven a entrar por Urgencias unas horas o días después”.

El personal dice estar “al límite de sus posibilidades”. Explican como, ante el incremento habitual de pacientes que se registran en estas fechas, la consejería no ha incrementado la plantilla, al contrario, incluso hay plazas fijas sin cubrir. Aseguran que ayer faltaban dos auxiliares en el servicio de Urgencias, “a una le han avisado apenas un rato antes de entrar a trabajar, ya no podemos disfrutar ni de nuestros días libres, e incluso seguimos acumulando vacaciones de 2014 porque, como no cubren plazas ni refuerzan las plantillas, tenemos que cubrir todo entre nosotros”.

En el caso de las enfermeras, el único refuerzo en la jornada de ayer fue una persona de planta que pasó al servicio de Urgencias y, con respecto a los celadores, son los mismos que atienden a las plantas los que se están haciendo cargo de apoyar en Urgencias. “No podemos seguir trabajando así, sin saber además hasta dónde pueden llegar”, afirma una doctora.

Tienen claro además que el problema, que en Urgencias viven en primera persona, va mucho más allá. “Hay qué ver cómo está siendo la respuesta en Atención Primaria, donde también falta personal”, explican, “un enfermo con una patología crónica que no recibe la respuesta adecuada en la primaria, al final acabará acudiendo a Urgencias una y otra vez porque una mínima complicación respiratoria puede costarle muy cara”.

A la forma en que trabajan se une también la indignación por la respuesta que reciben por parte de la administración. “No tienen vergüenza, quieren vender una situación que es totalmente falsa, irreal. Las Urgencias, por desgracia, están continuamente colapsadas y cualquiera puede comprobarlo”, señalan. Tal vez sí lleve razón el consejero al hablar de “normalidad” ya que, esta situación, cada vez sucede con más frecuencia.