La Rioja que se degusta y se disfruta: actividades y rutas en torno al mundo del vino
El vino en La Rioja no es sólo un sector estratégico con tanto peso que convierte a la economía riojana en superespecializada; es además la carta de presentación de esta tierra en el mundo entero. Lo es principalmente a través de los paladares que degustan un Rioja en todos los rincones del mundo pero lo es también, cada vez más, por el escenario que La Rioja ofrece a las personas que vienen a visitarla.
El mundo del vino va mucho más lejos de la viticultura. Hablamos también de actividades en torno a ella, de cultura, de patrimonio, de tradición y de turismo. Cada año llegan a La Rioja tantos enoturistas como habitantes tiene la región. Recorren bodegas, degustan vinos, disfrutan del paisaje y disfrutan de las numerosas actividades que forman, en torno al mundo del vino, una oferta cada vez más competitiva y a la altura de las grandes regiones vitivinícolas mundiales.
La Rioja mira al futuro a través del proyecto de Enorregión que busca aumentar el potencial y el valor de esta tierra mezclando tradición con innovación, también en el ámbito turístico. Para ello, plantea aprovechar los recursos naturales, culturales y patrimoniales y convertir toda la esencia de La Rioja, sus recursos, en atractivo turístico que nos sitúe como referente mundial del enoturismo.
El camino ya ha comenzado y tiene mucho potencial. Paseos, miradores, actividades lúdicas, gastronómicas o deportivas en el viñedo permiten disfrutar de La Rioja en toda su esencia y ofrecen infintas posibilidades en el ámbito de la innovación y la digitalización para resultar todavía más atractivos.
Mirador del Castillo de San Vicente de la Sonsierra
Este pueblo cuenta con una de las vistas más impresionantes de La Rioja. Desde el Castillo de San Vicente conseguimos una impresionante vista de la esencia de La Rioja: un enorme valle rodeado de sistemas montañosos; la Sierra de Cantabria, perfectamente visible por el norte, y la Sierra de la Demanda en al sur.
Desde este punto se contempla el viñedo en todo su esplendor abrazando al río Ebro y conjugado con los paisajes más variados de ribera, bosques de pino y carrasco.
Castillo de Davalillo
Cuenta la leyenda que una plaga de alacranes hizo huir a todos los habitantes del pueblo de Davalillo. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que el monumento sigue ahí, vinculado ahora al municipio de San Asensio y ubicado en un alto privilegiado coronando la Sonsierra.
Desde lo alto, en el entorno del castillo, contamos con unas vistas muy similares a las del enclave anterior: sierras al norte y al sur y viñas hasta donde alcanza la vista.
Mirador de la Ermita de San Felices de Bilibio (Haro)
Este punto fue declarado “Mejor rincón de España en 2014” por la Guía Repsol y sin embargo hay muchos riojanos que todavía no lo conocen. Se encuentra a poco más de 6 kilómetros del centro de Haro y es uno de los enclaves más destacados de La Rioja Alta.
La ermita se encuentra casi en lo más alto de los riscos de Bilibio, lugar que cada 29 de junio acoge la mundialmente conocida 'Batalla del Vino', Fiesta de Interés Turístico Nacional. Si eliges un día más tranquilo para la visita, podrás disfrutar de un impresionante paisaje panorámico de viñedos y disfrutar de la tranquila entrada del río Ebro en La Rioja, con toda su riqueza natural.
Mirador de Briones
Si hablamos de viñas no podemos pasar por alto una localidad de La Rioja: Briones. Además del propio pueblo, que constituye un impactante conjunto histórico medieval en el corazón de La Rioja, este municipio cuenta con varios miradores con algunas de las mejores vistas de la comunidad.
Desde diferentes puntos de Briones se puede disfrutar de la Sierra de Cantabria, con la silueta de Toloño y Peñacerrada al norte, de la Demanda al sur, de los meandros del Ebro y de todo un entorno plagado de viñas.
No se puede pasar por alto en la visita el Museo de la Cultura del Vino de Vivanco. Desde su Jardín de Baco se contempla también una de las postales de viñedo más bonitas de La Rioja, con guardaviñas incluido.
Paseos a caballo entre viñedos
La Rioja te ofrece otra opción para disfrutar del paisaje de viñedos desde dentro. Son los paseos a caballo que permiten disfrutar de interesantes rutas paisajísticas de la forma más tranquila a lomos de este animal. .
Viñedos desde el aire
Si lo que quieres es una experiencia de altura y ver los viñedos como nunca antes los habías visto, también La Rioja es tu lugar. Los viajes en globo sobre viñedos son una de las experiencias más exclusivas y únicas para contemplar el paisaje riojano. Haro y su comarca se han revelado como una zona privilegiada para la realización de viajes en globo, no en vano es el lugar elegido para la Regata Internacional de Globos Aerostáticos que se celebra cada verano.
Las vistas y la tranquilidad que se disfrutan desde la barquilla de un globo balanceada por el viento en el marco del paisaje de viñedos surcados por el Ebro y rodeados de montañas, lo convierten en una experiencia difícilmente comparable.
Consulta las diferentes opciones aquí.
Torre observatorio de Aldeanueva
Volvemos a los miradores, pero en esta ocasión en forma de torre de madera en medio de un mar de viñas. Se trata en esta ocasión de La Rioja Baja; un mirador constuido para completar el circuito paisajístico “Ruta Entre Viñas” en Aldeanueva de Ebro.
Se ubica en una parcela ubicada en lo más alto de la zona, ligeramente elevada sobre las parcelas colindantes. La particularidad de esta torre mirador es que permite una visión 360º sobre un extenso paisaje de viñedo, ofreciendo una auténtica mutación de formas y colores con el paso de las estaciones.
Con toda esta materia prima comienza ahora la fase de transformación. La Rioja se abre al mundo y para ello toca estar a la altura, potenciando estos atractivos, ofreciendo actividades de todo tipo, innovando en el enfoque y en la experiencia, multiplicando las opciones y su diversidad y creando ese plus que convertirá a La Rioja en el punto de referencia para las personas que busquen enoturismo de la mejor calidad.
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