La SD Logroñés se estrella en casa

Una victoria y dos derrotas es el balance que deja la penúltima jornada de la primera fase para los equipos riojanos de Segunda B. Mientras que el Calahorra pugna con el Tudelano por el liderato en este subgrupo gracias a su holgada victoria por 4-1 contra Osasuna B, la SD Logroñés sucumbía con estrépito 0-4 frente al cuadro de Nacho Martín en su intento por estar en la Primera RFEF (necesitaba, sigue haciéndolo, el triunfo) y el Haro perdía por la mínima, 1-0, en el duelo de colistas y que deja a los riojalteños en el farolillo rojo. Marcadores que dejan una última jornada caliente con enfrentamientos claves, en los que Tudelano y Calahorra se van a jugar el liderato, la SD Logroñés buscará la ‘Pro’ en el derbi regional, mientras que el Ebro, que se mide al Izarra, meterá presión con un triunfo que le permita superar a los blanquirrojos en la tabla. El Ejea intentará el casi imposible de salvarse para lo cual tiene que ganar a Osasuna B y esperar que la Mutilvera venza al Tarazona a domicilio en un partido en el que los navarros, de perder, podrían verse relegados a pelear por la permanencia.

El caso es que el Calahorra no baja la guardia. Al contrario, la confianza de saber que estará seguro en la Primera RFEF provocó que pese a que Osasuna comenzara el duelo por delante en el marcador, el cuadro riojabajeño acabara goleando al filial navarro en un partido condicionado por la expulsión, al filo del descanso, del visitante Jorge Herrando. De esta manera, la inferioridad de los navarros se acusó durante una segunda mitad en la que Amorrortu, con dos goles seguidos (uno de ellos de penalti) dejaba visto para sentencia el encuentro.

Y eso que Ibáñez, a los 8 minutos, tras una falta ponía el partido cuesta arriba para los de La Planilla. Sin embargo, la capacidad de reacción de los rojillos fue inmediata cuando Fran Sota empataba a renglón seguido. Un gol que dio tranquilidad a los locales para mejorar sus prestaciones, arrancó mejor Osasuna B, hasta el punto de que Martínez-Losa pudo dar la vuelta pero un defensor navarro despejó sobre la línea cuando apenas se había superado el cuarto de hora. El juego pasó a ser de los rojillos y aunque no había ocasiones, el conjunto visitante no encontraba la manera de llegar hasta Roberto.

La expulsión de Jorge Herrando en las postrimerías del primer acto facilitó la labor de un Calahorra que en los albores del segundo tiempo marcaba dos tantos, ambos obra de Amorrortu (el primero desde los once metros), para finiquitar el choque y encarrilar un nuevo triunfo de los riojanos. Rayco, nada más entrar al campo, redondeó la goleada con un 4-1 que sigue lanzando al Calahorra en aras de quién sabe si pelear por otro ascenso.

Por su parte, la SD Logroñés naufragó en El Mundial’82 ante un Tudelano con pegada y que mató el encuentro en una primera mitad en la que los blanquirrojos acusaron la presión por verse tan cerca de la Primera RFEF (necesita el triunfo ante el Haro después del triunfo en el minuto 93 del Ebro sobre la Mutilvera). De hecho, los de Nacho Martín saltaron al césped más decididos que los logroñeses, algo apagados y nerviosos. Ángel Sánchez recogía un rechace de un compañero suyo que había ido al poste para batir a Jero y poner en aprietos a los locales.

Pese a que los de Albert Aguilá reaccionaron con alguna llegada, como en la que Imanol pudo empatar, pero que Jon Ander Felipe blocó. Y en la siguiente jugada, Jero hacía penalti a Rodrigo en su intento de despejar y Suárez ponía tierra de por medio con el 0-2 a los 24 minutos. Sin tiempo para asimilar el mazazo, el portero murciano fallaba en el despeje para dejar a Suárez con todo a favor para ampliar la diferencia en el marcador. Un 0-3 doloroso y que el preparador ilerdense trató de reconducir con triple cambio en el descanso (se quedaron en la caseta Ledo, Loza y Diego Esteban por Chacón, Rodellar y Juan Antonio).

La SD Logroñés mejoró su imagen y se adueñó de la pelota. Dispuso de alguna que otra oportunidad (Chacón, Achi, Caneda, Juan Antonio, Alain, Calderón…), pero el bloque navarro, ordenado, tuvo también sus opciones para hacer más sangre a la contra. Sin embargo, en un pase atrás de los logroñeses Ángel Sánchez certificaba un 0-4 ya con el tiempo cumplido. Toca confiar que este resultado no pase factura contra el derbi regional contra el Haro.

Un Haro, por cierto, que es farolillo rojo de este subgrupo después de perder 1-0 en Mercatondoa en el duelo de colistas, donde salió victorioso el Izarra merced al solitario tanto de Javi Gómez mediado el primer tiempo en un partido con pocas ocasiones y en el que la falta de continuidad en las combinaciones, las interrupciones y la importancia, sin consecuencias, del balón parado determinaron un duelo que se llevó el que marcó.

En los primeros compases, ambos equipos gozaron de aproximaciones como un tiro de Ruper y otro de Iru. Después aparecería Fermín para evitar que el Izarra marcara, aunque fue cuestión de tiempo ya que Javi Gómez, que lo había intentado con antelación, anotó en el ecuador de la primera mitad. Hasta le descanso, poco fútbol, mucho juego directo, segundas jugadas y rechaces, pero escasos remates. En la reanudación, pese a que Aitor Calle puso en escena a Joseba y Valiño por Manjón y Héctor Martínez, la dinámica no cambió.

El Izarra iba por delante y se encontraba cómodo en la espesura. Al Haro le costaba generar, todo era a trompicones y sin continuidad. Iricíbar apenas tuvo que intervenir, mientras que los de Javi Martínez pudieron ampliar la renta de no mediar Eguiluz para evitar el 2-0 en la recta final. Aunque los visitantes buscaron a la desesperada las tablas no encontraron recompensa ni siquiera en la última acción, ya en el minuto 96.

En cuanto al resto de resultados, el Ejea venció 2-0 con doblete de Carlos Vicente al Tarazona, mientras que Espín, en el minuto 93, daba el triunfo al Ebro contra la Mutilvera en tierras navarras. Un resultado que obliga a la SD Logroñés a ganar al Haro a domicilio, para no depender de lo que suceda en el choque entre los aragoneses (con un punto menos que los blanquirrojos) que actuarán como locales frente al Izarra.

En la clasificación, con Tudelano y Calahorra con 33 puntos, los de Albert Aguilá son terceros con 26, mientras que el Ebro está al acecho con 25. Mutilvera, ya sin opciones pero que todavía no ha asegurado la permanencia, se queda con 23, mientras que Osasuna B suma 21 y marca la frontera con la lucha por la salvación. El filial rojillo afronta un duelo decisivo ante el Ejea, que de ganar aún podría evitar la fase de permanencia, al tener 18 puntos, 3 menos que el Tarazona que recibe a la Mutilvera y que sabe que ganando (el empate le vale) asegura la continuidad en la categoría. Izarra, 15, y Haro, 12, cierran la clasificación.

Foto: CD Calahorra