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Liderato con un triunfo sufrido

Liderato con un triunfo sufrido

Rioja2

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La propuesta gusta, atrae. Provoca el disfrute de los protagonistas y de los que lo ven sentados en la grada. Todo está muy bien. Pero no hay que perder la perspectiva, esto es Segunda B. No siempre todo fluye. Enfrente hay un rival que busca el mismo fin, ganar, y casualidad o no, todos los oponentes que cuentan con un perfil más físico han generado problemas al juego de una UD Logroñés ‘fichada’ por los adversarios y que intentan llevarse los partidos a su terreno.

El duelo ante el Amorebieta no fue una excepción. Porque sí, hubo victoria, sufrida y por la mínima, al final lo que cuentan son los tres puntos, pero esta UDL debe mejorar sus prestaciones ante conjuntos que apuestan por otro concepto al generado por Sergio Rodríguez. El propio técnico lo asume. Sabe que su equipo no está preparado, mejor dicho que no es tan hábil, en las segundas jugadas y las caídas que sus adversarios, por eso tener el control del juego es fundamental. Y cuando el dominio no llega, cuando la posesión no es abrumadora, cuando toca cerrar los partidos y no se consigue, se producen los nervios, que el contrincante achuche y cuestione el triunfo.

Una tarde más, Miguel estuvo en el lugar exacto para desbaratar dos muy buenas oportunidades de un Amorebieta que se mostró respetuoso en los primeros minutos, lo pagó con buenos momentos de los blanquirrojos, que respiró cuando Espina mandó al poste un penalti y que, a partir de entonces, dio un paso adelante al comprobar que la UDL no era tan fiera como la pintan. Es más, los de Joseba Etxeberría no se amilanaron y cuando encajaron, después de una jugada puntual a la contra, percutieron para buscar las tablas. Los riojanos, espesos en la creación, apostaron por sentenciar en una transición ofensiva. Pudieron hacerlo en dos oportunidadebs bárbaras.

Marcos Andrés cedió para que Ñoño -desapercibido y sin desborde durante muchos minutos, pero crucial- fallara lo que en la grada se cantaba gol. Zabal colaboró con buenos reflejos. Pero además del andaluz, el llamado a ser el '9', Iván Aguilar, pudo inaugurar su cuenta particular. Espina le cedió una pelota de lujo y el malagueño sólo tenía que empujar a la red, no contó con la pericia de Oier Luengo que le rebanó el cuero ante la desesperación de unos aficionados que empezaron a pitar al delantero ante cierta indolencia o cuando en los compases finales mandó a las nubes el pase atrás de Paredes. Quizá lo que no sabían era que el ariete, con molestias previas en la espalda, sufrió un golpe que le acrecentó el dolor.

OTRO PENALTI FALLADO

Lo dicho, de un hipotético, y exagerado 3-0, se pudo pasar al empate a uno cuando el capitán logroñés mantuvo la compostura para despejar el tiro, casi a bocajarro, de Mikel Álvaro. No hubiera sido algo descabellado porque la UDL no estuvo fina. Quiso mandar, pero no había continuidad ni ritmo. Tampoco conexión entre líneas y eso provocaba que el Amorebieta no estuviera a expensas de la lucidez local. Probablemente, en el arranque fue cuando peor lo pasó el equipo vizcaíno. Ñoño no finalizó con precisión una buena transición ofensiva, mientras que Salvador y Espina se encontraban con dos piernas de defensores a sendos tiros desde dentro del área.

El Amorebieta respiraba porque lo tenía cristalino: balón largo, ganar la segunda jugada y rápidamente abrir a las bandas para poner centros laterales. Caneda, supremo en este comienzo liguero, y Borja Gómez evidenciaron presencia y solidez en las acciones aéreas. Salvador y Arnedo no terminaban de controlar, mientras que Muneta -más activo que en otros encuentros- no entraba lo que su míster deseara. Y eso que el vasco se afanaba en ser siempre un primer apoyo al poseedor del cuero.

Todo pudo variar tras un saque de banda ejecutado rápido por Ñoño. El balón le vino a Muneta que filtró un pase a Marcos André -el Amorebieta reclamó fuera de juego-, se burló de Zabal y cayó al suelo cuando la pelota iba en dirección del córner. Amarilla y once metros. Espina asumía el reto. Engañó al portero, pero el poste privó a los riojanos de adelantarse. Tercer penalti marrado en liga -Muneta y Ñoño fallaron ante el Vitoria-.

A partir de ese instante, el Amorebieta adelantó su línea de presión e incomodó, mucho, a una UDL a la que le costaba combinar. El ritmo se había frenado considerablemente y se sucedieron los saques de esauina favorables a los vizcaínos. Al menos, en esos lances los riojanos mostraron cierta progresión respecto a otros encuentros. El descanso servía para refrescar conceptos en los locales. Pese a ello, la sensación no fue esa. Es verdad que la idea local era la de iniciar jugada, pero faltaba superar líneas, por lo que casi la única salida era el golpeo en largo. Cuestión improductiva y que provocaba que el Amorebieta insistiera metiendo balones a la olla como si fueran los últimos minutos.

Aun con todo se intuía que a la contra podía llegar el gol riojano. Paredes avisaba colgando un buen balón al segundo palo tras una recuperación. Fue Salvador el que asistió a Ñoño. El andaluz, bastante irregular, hizo lo que mejor sabe: dirigirse al área, amagar, hacerse el hueco y superar a los porteros. Así fue. Gol y triunfo parcial. Podía acusar el golpe el contrincante, pero ni mucho menos. Asumió riesgos y casi los paga caros porque con espacios Ñoño hace estragos. En esta ocasión, estuvo fallón, controló un gan pase de Marcos André y chutó sobre el cuerpo de Zabal. Sin tiempo para pensar en esa jugada Espina ponía el tanto en bandeja a Iván Aguilar, pero al delantero se le anticipaba Oier Luengo.

El Amorebieta respondía cuando la UDL debía haber sentenciado. Aparecía la figura de Miguel para evitar que Jon Ander Pérez empatara. Quedaba mucho tiempo por jugarse y aunque aparentemente el conjunto logroñés no sufría ante las acometidas de los vascos la sensación era que o se marcaba el segundo o iba a tocar sufrir. Iván Aguilar mandó al limbo un buen pase de la muerte de Paredes. De ahí que los cuatro minutos de tiempo añadido fueran muy largos. El triunfo, al menos, permite volver a la UDL ser líder, aunque empatado a puntos con el Burgos -próximo rival- y el Mirandés -donde Cervero se cita cada jornada con el gol-. 10 puntos de 12 es el bagaje de una UDL que también sigue viva en la Copa del Rey.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Miguel; Zubiri (Miguel Santos, min. 57), Caneda, Borja Gómez, Paredes; Ñoño (Rayco, min. 81), Arnedo, Salvador, Muneta; Espina y Marcos André (Iván Aguilar, min. 63).

Amorebieta: Nacho Zabal; Goiria, Simic (Jauristi, min. 73), Oier Luengo, Morgado; Setti (Iturraspe, min. 68); Mújika (Jon Ander Pérez, min. 64), Ortega, Mikel Álvaro, Seguín; y Ubis.

Gol: 1-0, min. 56: Ñoño.

Árbitro: Sergio Usón Rosel (Colegio Aragonés). Amonestó a los locales Arnedo (min. 78) y a Miguel (min. 93) y a los visitantes Nacho Zabal (min. 19), Setti (min. 32), Goiria (min. 44), Mújika (min. 48) y Mikel Álvaro (min. 91).

Incidencias: 2.840 espectadores en La Gaunas, según informó el club organizador.

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