Logroño, Calahorra, Villamediana y Arnedo, los municipios más ruidosos de La Rioja
Los mapas de ruidos y los planes de acción en 17,5 kilómetros de carreteras autonómicas que soportan un intenso tráfico rodado fijan lograr unos objetivos de calidad acústica de 65 decibelios durante el día y de 55 por la noche, ha dicho el director general de Calidad Ambiental, José María Infante.
Infante ha presentado estos mapas, que el Gobierno regional empezó a elaborar en 2010, y ha anunciado que se someterán a exposición pública las actuaciones para reducir la contaminación acústica en tramos de Arnedo, Logroño, Villamediana y Calahorra que registran más de tres millones de vehículos al año.
Se ha referido a que la Consejería de Medio Ambiente, con un año de adelanto respecto al plazo fijado en la Ley del Ruido, ha planteado medidas concretas para reducir los altos niveles de contaminación acústica que soportan las personas que residen cerca de las carreteras riojanas que registran un intenso tráfico rodado.
Estas propuestas se recogen en los mapas estratégicos de ruido y los planes de acción elaborados para resolver los problemas que aquejan a los residentes en las inmediaciones de los cuatro tramos más ruidosos en La Rioja, que se ubican en Arnedo, Logroño, Villamediana y Calahorra.
El objetivo de estos mapas es determinar el ruido que deben soportar los vecinos que viven junto a estos tramos de intenso tráfico rodado para tratar de encontrar una solución que resuelva su afección y se sitúe dentro de los objetivos de calidad acústica, establecidos en 65 decibelios durante el día y 55 decibelios por la noche, ha señalado Infante.
Los mapas de ruido revelan que cerca de 1.800 personas están expuestas durante el día a niveles de ruido superiores al umbral de calidad acústica, mientras que esta cifra disminuye a 1.520 durante la noche, según los datos facilitados por el Gobierno regional en un comunicado.
Las soluciones propuestas para los cuatro tramos estudiados parten de la premisa de reducir la velocidad de circulación de los vehículos, por lo que defiende la instalación de paneles que adviertan del exceso de velocidad y la colocación de radares, además de medidas específicas para tres de los cuatro tramos.
Las medidas incluidas en los planes se revisarán cada cinco años para evaluar su implantación y verificar que consiguen reducir los niveles sonoros hasta alcanzar, como mínimo, los objetivos de calidad acústica establecidos por la ley.
Infante ha recordado que la directiva de la Unión Europea establece que antes del próximo 30 de junio deben estar aprobados los mapas de ruido de las carreteras por las que circulan más de tres millones de vehículos al año.
También se ha referido a que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente trabaja en la redacción de un modelo de ordenanza único para todos los municipios de La Rioja, lo que supondrá numerosas ventajas al poder fomentar actuaciones conjuntas de colaboración.
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