Con el invierno llegan los estorninos
El concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, ha informado del inicio durante estos días de la campaña para ahuyentar estorninos en la ciudad de Logroño, que se prolonga entre los meses de noviembre a abril.
El Ayuntamiento de Logroño pretende controlar los problemas que ocasionan los estorninos que crean dormideros urbanos, entre los que destacan la emisión de chillidos durante la noche, molestias derivadas de la acumulación de excrementos y por malos olores, así como el riesgo sanitario por la transmisión de enfermedades, como la zoonosis.
Entre otras técnicas, la empresa encargada de este servicio utiliza ahuyentadores acústico-ópticos, rapaces nocturnas y diurnas adiestradas para la persecución de bandadas de estorninos, redes de exclusión vegetal, sistemas de explosión de gas y sistemas de luces y difusión láser.
Además, en el cementerio de Logroño están colocados aparatos de ahuyentación, que son propiedad del Ayuntamiento.
Aunque el horario para ahuyentar las aves varía en función del fotoperiodo y de los ciclos de actividad específicos de las aves, los trabajos suelen desarrollarse desde dos horas antes del ocaso hasta una hora después.
Zonas de dormideros
Las zonas en las que se ubican los dormideros conocidos son el Seminario, el solar de Corazonistas, el colegio Obispo Blanco Nájera y aledaños, el barrio de Madre de Dios, el cementerio, el pinar del Horcajo, el barrio de Valdegastea, la plaza Joaquín Elizalde y alrededores, la plaza Teresa de Calcuta, la plaza del Coso y Avenida de Madrid. En otras zonas aparecen cada año nuevos dormideros y se realiza vigilancia y control preventivo en lugares como el Espolón, el Parque del Ebro o la Casa de las Ciencias.
Según la memoria de la campaña pasada (noviembre 2013-abril 2014), se estima que aproximadamente 30.000 estorninos se congregan en el municipio de Logroño en temporada de máxima afluencia.
Los lugares que requirieron mayor presión para ahuyentar estorninos fueron, en el extrarradio de Logroño, la zona del cementerio, El Campillo y el pinar del Horcajo; en el núcleo urbano, el Seminario y las calles aledañas al colegio Obispo Blanco Nájera.
Diciembre es, con mucha diferencia, el mes en el que mayor número de estorninos se ahuyentan (178.000 en 2013), seguido a distancia por febrero y enero. El número del mes de abril es, prácticamente, testimonial ya que no llega a los dos millares.
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