“Van a convertir Logroño en un parque de atracciones que generará problemas a los que vivimos aquí”
“Con los vecinos no han hablado, no nos han pedido opinión”. Es José Mahia, portavoz de la asociación vecinal del barrio de El Campillo de Logroño.
La semana pasada terminaba con el anuncio oficial: En verano de 2026, Logroño contará con una parcela específica para la realización de conciertos, un espacio de unos 21.000 metros cuadrados en la que desarrollar espectáculos de hasta un máximo de 12.000 personas. Y la noticia no ha sido muy bien recibida por el vecindario de la zona. “Hablaron con nosotros un día antes de la rueda de prensa porque la noticia ya se había filtrado a los medios de comunicación”, asegura.
"Vinieron básicamente a decirnos que la decisión estaba tomada y que son conscientes de que el barrio saldría perjudicado, pero que viéramos esta propuesta como algo beneficioso para la Logroño
En el barrio sabían que el Ayuntamiento de Logroño estaba buscando una parcela para realizar conciertos grandes “y nuestra preocupación era que fuera precisamente esta la elegida”, como así ha sido finalmente. Tanto el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, como el portavoz del PSOE en Logroño, Luis Alonso, afirmaron el pasado viernes en rueda de prensa que ya se habían reunido con los vecinos. “Y así fue” confirma Mahia enfadado. “Vinieron básicamente a decirnos que la decisión estaba tomada y que son conscientes de que el barrio saldría perjudicado, pero que viéramos esta propuesta como algo beneficioso para la Logroño”.
Pero, de momento, este anuncio solo ha generado malestar entre el vecindario de la zona. “Me gustaría ver con qué criterios técnicos se ha elegido esta parcela y no otra porque mucho me temo que no ha habido ningún estudio previo y lamentablemente los perjuicios serán mayores que los beneficios”.
El primero apunta, la movilidad. “Ayer mismo (domingo) ya se registraron atascos en el Puente de Piedra, imagínate con un concierto, y no un gran concierto para 10.000 personas, sino un concierto para unas 4.000 personas que según el concejal iban a ser más habituales”. El del Campillo, cuenta Maiha “es un barrio en crecimiento y la gestión de movilidad será un problema básicamente porque ya lo es en nuestro día a día. Para ir al médico, al colegio, al supermercado... tenemos que cruzar el puente y cada día padecemos atascos, qué ocurrirá cuando haya conciertos”. Más aún, apostilla, “cuando no hay previsión de ejecutar actuación alguna para mejorar los accesos a este barrio. Los perjuicios hay que tratar de mitigarlos de antemano y no después”.
¿Qué pasará antes y después del concierto? Porque estas personas no vendrán en orden ni en silencio
Y a los problemas de movilidad, el portavoz del vecindario de El Campillo añade los problemas de ruido. Porque además de desconfiar de la insonorización de la instalación que se levante en la zona, el portavoz del vecindario recuerda que estamos hablando de una gran cantidad de personas, “una masificación de gente, ¿qué pasará antes y después del concierto? Porque estas personas no vendrán en orden ni en silencio”. Además de la suciedad, algo que parece correrá a cargo del Ayuntamiento de Logroño.
Para el vecindario de la zona, este barrio pierde. Porque tampoco comparten el argumento de los beneficios que traerá la realización de estos conciertos. “¿Beneficios para quién?”, se pregunta. “Para cuatro bares y no del barrio precisamente porque no creo yo que se vayan a abrir muchos negocios en el barrio tras conocer que se va a haber diez conciertos al año”. Pero es que Mahia no encuentra beneficios ni para este barrio ni para Logroño. “Van a convertir esta ciudad en un parque de atracciones que genera problemas a los que vivimos aquí”. Y es que el portavoz del vecindario de El Campillo advierte de “un aumento del empleo precario, camareros básicamente; más presión de los apartamentos turísticos porque la gente que venga se tendrá que alojar en algún sitio y, en definitiva, más presión en el precio de la vivienda”.
Participación en la redacción del pliego de condiciones
En un intento de hacerles partícipes, el Ayuntamiento de Logroño aseguró que el vecindario de la zona será uno de los colectivos que participarán en la redacción del pliego de condiciones. Pero, “¿qué vamos a aportar en este pliego, nuestras incertidumbres?”, apunta Mahia, dudando de la efectividad de los mismos. “Las obras de la calle Sagasta deberían haber finalizado en diciembre según el pliego. Las de la carretera del Cementerio han durado un año cuando deberían haber durado cuatro meses, ¿para qué sirven los pliegos si no se cumplen? ¿Qué garantías me dan los pliegos? ¿De qué sirven los pliegos en las obras públicas? Porque me imagino que en el pliego del edificio del Thinktic no se incluyó que hubiera goteras y, sin embargo, cuántos años lleva este edificio con goteras”. Y es que el portavoz teme que “también este caso sean los vecinos los únicos que paguen el pato”.
Esta misma semana hay prevista una reunión entre el vecindario y el Ayuntamiento de Logroño. Una reunión a la que el próximo jueves acudirán resignados porque “esto ya estaba previsto y planeado”. Y aunque la decisión ya está tomada, no la comparten y la cuestionan. “¿Quién ha pedido esto habiendo como hay en Logroño instalaciones e infraestructuras infrautilizadas para la realización de conciertos?. Lo que están haciendo en Logroño ya está inventado en otras ciudades y los problemas ya existen”, concluye.
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