Despidos y empeoramiento de las condiciones laborales en el servicio 010
La concejala del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Logroño Ana Vaquero ha criticado el empeoramiento de las condiciones laborales y hasta cuatro despidos, tras asumir la nueva empresa adjudicataria el Servicio de Información del Consistorio, el conocido como 010.
Vaquero recuerda que que este servicio estaba siendo prestado por la empresa Eulen y que, el pasado mes de enero, el Gobierno Local ordenó la puesta en marcha de turnos 24 horas y en fines de semana para el 010, una tarea para la que específicamente se contrató a cuatro trabajadoras. Unos contratos, ha dicho, “para los que no se modificaron las condiciones de contratación que se tenían con Eulen, por lo que se recurrió a una bolsa de horas con las que se contaba”. Esta actuación, sin embargo, ha sido objeto, como ha desvelado Vaquero, de un informe de la Intervención Municipal.
En este documento, fechado el 21 de julio, el interventor habla de “unos hechos gravísimos de difícil encaje jurídico y de los que pueden deducirse perjuicios para la Hacienda Local y responsabilidades para los funcionarios y autoridades implicadas, por cuanto se ha efectuado un encargo, sin crédito, sin procedimiento correcto, es más, al margen del mismo, sin ningún procedimiento, por la vía de hecho”.
Por ello, ha reseñado la concejala socialista, el informe de Intervención recomienda “devolver las facturas originales” y el cese “inmediato de la prestación del servicio 24 horas-7 días, que se viene efectuando la margen de la legalidad contractual y presupuestaria”.
De hecho, entre los meses de julio y agosto, hasta que se ha realizado la nueva contratación para el 010, con la firma JIG, las cuatro trabajadoras contratadas para el servicio nocturno “se ha considerado que no pertenecen a la plantilla del Ayuntamiento”. El día 26 de agosto se realizó la nueva contratación, “incluyendo de nuevo el servicio 24 horas, un contrato que pide hacer más con menos dinero, y pasando el tema a la propia empresa, dándole carta blanca para reorganizar al personal, lo que ha ocasionado un grave perjuicio a las trabajadoras y a la misma empresa”.
Tanto es así, que JIG, en palabras de Vaquero, “ha decidido no subrrogar el contrato a las cuatro trabajadoras de los fines de semana y 24 horas”, un trabajo que están realizando “como si fueran guardias” el resto de empleadas, “desde su casa, contestanto el móvil pero emplazando a quien llama a que su problema se debe solucionar en horario normal, a partir del lunes o de las ocho de la mañana”.
Estas trabajadoras que han quedado, además, “han visto muy mermadas sus condiciones laborales, porque se les ha bajado el salario y se les ha quitado la antigüedad”. “Estamos ante graves irregularidades, una verdadera vergüenza, todo vale para tapar un incumplimiento, porque el servicio ha quedado nada más en uno de escucha”, ha apuntado.
Ante esta situación, Ana Vaquero ha reclamado, en primer lugar, “que se vele porque no haya ninguna pérdida salarial ni en las condiciones de las trabajadoras”, al tiempo que ha pedido “que se suprima el servicio nocturno, que está recibiendo unas cuatro llamadas y media por noche”.
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