El PSOE considera que en Logroño sobran escoltas y faltan policías

De la Fuente ha recordado que “la del escolta es una figura que se puso a disposición de los equipos de Gobierno y la oposición en la época desdichada de los atentados de ETA”. Esta etapa “afortunadamente ya ha quedado atrás, por lo que mantener a 6 policías en estas funciones no tiene ya sentido”.

Se trata, en concreto, de cuatro agentes y dos oficiales, para los que ha planteado que “puesto que la alcaldesa puede tener un mínimo de seguridad, que al menos tres de ellos, pasen a dos unidades muy sensibles de la Policía Local y que están a falta de personal como la de Convivencia y la de Menores”.

Así, se ha referido a la Unidad de Convivencia, “en la que hay 12 de 15 efectivos posibles, faltan tres, dos agentes y un oficial” y la Unidad de Menores, en la que también faltan tres efectivos, igualmente dos agentes y un oficial, para un departamento que debería tener 8 efectivos “y ahora tiene solamente cinco”.

“Son puestos necesarios en unidades muy sensibles a las necesidades de los ciudadanos. Y mientras, no tiene sentido tener a seis agentes como escoltas, cuando están ejerciendo más como taxistas que en verdaderas funciones de seguridad. Es necesario el cambio, la alcaldesa puede prescindir de tres, y si son los seis, estaríamos encantados”, ha dicho.

PLENO.

Por otro lado, De la Fuente ha criticado que “la alcaldesa demuestra que entiende la seguridad ciudadana como la seguridad del PP”, una declaración con la que se ha referido a la presencia, en el pleno municipal de ayer, de hasta quince agentes “que tenían tomado el Ayuntamiento”.

Fue una sesión, como ha afirmado el concejal socialista, “a la que vinieron muchos vecinos a exponer sus problemas, como los afectados por los estacionamientos de Jorge Vigón y Gran Vía, y la alcaldesa entendió que debía protegerse de estos vecinos”. “Fue desproporcionado, vergonzoso y degradante ver esta toma policial del Ayuntamiento”, ha lamentado.

En sus palabras, “si ésta es la nueva Policía que quieren, una policía de barrio para su propia protección, vamos por mal camino” y ha considerado que los agentes -que ha calculado que podrían haber sido hasta un 80% de la plantilla de turno en ese momento- “estuvieron 4 horas para algo ficticio, porque en ningún momento hubo ningún problema con ningún vecino”.

Por eso, ha pedido a Cuca Gamarra que “no tenga miedo de los ciudadanos, que vienen a su casa para solucionar un problema, y eso es lo que tenemos que hacerles, darles una solución” y ha pedido “una vida más normalizada en el desarrollo cotidiano del equipo de Gobierno, ahora más preocupado por su seguridad que por la de los vecinos”.