Murrieta amanece empapelada con la reivindicación de los vecinos
Tras el anuncio del Ayuntamiento de Logroño de cambiar el nombre de la Plaza Alferez Provisional por Plaza de la Diversidad, las primeras voces comenzaron a alzarse: “el nombre natural de esta plaza siempre ha sido Plaza de la Fuente Murrieta y así debería reconocerse”, decían.
Esta mañana, la reivindicación se ha plasmado de forma más gráfica. La plaza amanecía empapelada con varios carteles en los que podía leerse: “Plaza Fuente Murrieta”. En alguno de ellos se sumaban otros 'mensajes' a bolígrafo por parte de los vecinos, reclamando a los responsables municipales “que se preocupen de lo que es realmente importante”.
El propio Ayuntamiento explicaba ayer que esta petición no se atenderá por criterios técnicos ya que se podría producir una duplicidad al existir ya una calle Marqués de Murrieta.
En el barrio, de momento, prima cierta resignación, pero no se detienen las reivindicaciones y las quejas por la 'logística' que el cambio de nombre traerá a los comerciantes: nuevos sobres, sellos, “avisar a todo el mundo para que también tenga en cuenta el cambio...”
Así lo explica María José, que regenta el estanco de la plaza. “Pensábamos que el Ayuntamiento nos iba a dar algo más de cuartelillo para seguir recogiendo firmas a favor del nombre Fuente Murrieta, pero parece que ya está todo decidido”, detalla esta comerciante, que asegura que “lo mejor hubiera sido ponerle el nombre por el que la conocen en todo Logroño”.
Sobre la posibilidad de confusión con la calle Murrieta si se hubiera adoptado la denominación Fuente Murrieta, considera que es “una excusa” del Consistorio, “que ya tenía decidido el nombre y ha dado igual lo que hiciéramos”.
A pocos metros, Antonio y Javi aguardan con sus taxis en la parada “que todo el mundo conoce como Fuente Murrieta también”. “Yo cuando empecé y me dijo alguien 'a Alférez Provisional', pensé '¿y dónde es eso?”, bromea Antonio. “Ya, mira que tenemos en el taxi los nombres de todas las calles, pero con los cambios tienes que recordar los nombres nuevos, los viejos... Un poco de lío sí es, pero bueno”, añade Javi.
“Al final a la gente le cuesta muchísimo acostumbrarse a estos cambios... Mira si hace años y gente mayor aún nos sigue diciendo General Franco cuando quieren ir a Avenida de la Paz, así que en este caso también seguirán diciendo Fuente Murrieta”, aseguran ambos, mientras repasan de memoria los nombres de las calles que ya han completado el cambio de nombre en los últimos tiempos: Alcalde Emilio Francés, Ateneo... “Nosotros lo que visualizamos es la calle, no la persona por quien se le pone el nombre, así que sin problema”, concluyen.
Por su parte, Roberto, tras el mostrador del quiosco de la plaza, destaca que la mayoría de vecinos y comerciantes sigue en contra del nombre propuesto por el Ayuntamiento: “Ya sabemos lo que es la diversidad, pero preferíamos el nombre popular, igual esto es muy rebuscado, como lo de la calle Solidaridad. Pero la cuestión no es esa, daría igual que le pusieran Perico el de los Palotes, que nosotros opinamos que debería haberse llamado como querían los vecinos”, destaca.
Pese a insistir en que casi todos los vecinos están en contra de la decisión adoptada por el Ayuntamiento, considera que la aparición de carteles en la plaza “ya es pasarse, porque es echar más leña al fuego”. “Esto es una democracia y cambiaremos lo que haya que cambiar, pero también deberían haber contado con el pueblo y no lo han hecho”, sentencia Roberto.
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