Pisado popular con 'Gran Reserva'

Ana Risueño y y Armando Del Río son en la ficción Emma Cortázar, una de las hijas de don Vicente, el patriarca de los Cortázar y su esposo, Gustavo Arístides. Ambos hicieron los honores y pisaron la uva ante la mirada expectante del público logroñés.

Con un cuarto de hora de retraso comenzaba el multitudinario acto, que aunque es su cuarta edición, es la primera vez que se celebraba en la Plaza del Mercado. Los asistentes, entregados en una plaza abarrotada, disfrutaron de este particular pisado.

La jota de Logroño fue interpretada por los gaiteros de Albelda y por integrantes del Grupo de Danzas de Logroño. Se trata de la primera danza que interpretó en 1942 la formación fundada por

Nieves Sainz de Aja, una de las homenajeadas.

Más de 300 kilos de uvas, vendimiadas horas antes del acto en Clavijo, fueron dispuestas en dos grandes tinacos que se pusieron a disposición de los homenajeados y del público en general para ser pisadas. Los actores de Gran Reserva fueron los debutantes. Se descalzaron, se entrelazaron y comenzaron a pisar los racimos de uva. Una buena interpretación a la que respondió el público con una gran ovación.

Tras ellos, David Mesa, Borja Arévalo, David Mediano, Juan Herrero y Enrique Suárez, jugadores del equipo de baloncesto Knet&Eniac quienes, lejos de la canasta, no defraudaron y fueron aplaudidos por los asistentes.

La otra homenajeada era Nieves Sainz de Aja, fundadora y directora del grupo de ‘Danzas de Logroño’. Debido a su estado de salud, continúa convaleciente, no pudo asistir al pisado popular, pero estuvo representada por el actual director del grupo, José Ángel Bartolomé. “Está agradecida y emocionada y con su corazón y sus pies está hoy aquí”

Los encargados de pisar la uva, en ausencia de Sainz, fueron dos niños de la escuela de danzas, Luis Bartolomé e Isabel Sáez, nieta, del gaitero Serafín Abeytua, que con gracia aplastaron la uva de uno de los tinancos.

Después, más de una treintena de niños, representantes de la ciudad, continuaron haciendo el mosto para, finalmente dejar paso a los ciudadanos que deseaban participar en este tradicional acto que firmó ayer su cuarta edición.