Un jesuita acusado de abusos fue profesor de religión en el colegio de Logroño en los años 80 y 90
José María Sánchez Nieto estuvo al frente de la parroquia de San Ignacio de Logroño y fue profesor en el colegio de los Jesuitas de la capital riojana durante los años ochenta y noventa. Este jesuita, tal y como informa El País, fue encubierto por sus superiores tras ser denunciado por la víctima Ángel Plaza.
Tal y como relata este diario, José María Sánchez Nieto, vicario de la iglesia de El Milagro de San José, en Salamanca fue denunciado a la orden por una víctima, Ángel Plaza, un menor que frecuentaba la parroquia, que le acusó de abusos y violaciones de los 14 a los 20 años. Cuando informó a los jesuitas de los abusos, en 1988, el acusado los reconoció, según ha admitido la Compañía de Jesús, pero los responsables no lo denunciaron a la Policía, cuando aún no había prescrito, ni tomaron ninguna medida contra él.
Tampoco se le abrió un proceso canónico ni se comunicó al Vaticano. Es más, pasaron nueve años hasta que fue apartado del contacto con menores, tiempo que pasó al frente de la parroquia de San Ignacio de Logroño y profesor de religión en el colegio jesuita de esta ciudad. Solo fue en 1997 tras las nuevas protestas de la víctima, que se interesó años después por el destino de su agresor. Entonces Chema, como era conocido por todos, fue destinado a la parroquia de La Pilarica, en Valladolid, y fue sometido a terapia.
En el año 2000, siguiendo una práctica que la Compañía ya ha reconocido como errónea, lo envió de misiones a Honduras, Guatemala y El Salvador. La orden afirma que allí fue vigilado y no tuvo contacto con niños. En 2002 los jesuitas le pagaron a Ángel Plaza, a petición suya, una indemnización que ascendió a 72.000 euros.
La Compañía confirma todos los detalles de esta historia, prosigue El País, y asegura que no constan más denuncias contra Sánchez Nieto, pero anuncia que abrirá una investigación.
0