Un monstruo llamado Perera
Toros de Fuente Ymbro, bien presentados y de juego desigual se han lidiado en la plaza de toros La Ribera que el público la ha llenado hasta tres cuartos, para los diestros Julián López “El Juli”, Manuel Jesús “El Cid” y Miguel Ángel Perera. La presidencia no estuvo a la altura de las circunstancias.
1º ILUMINADO, castaño, bragado, meano, 508 kg
. Toro bullicioso desde el principió. Lo recibió a la verónica con lances ligados y con gusto. El Juli comenzó su faena probando al astado y sin más lo sacó a los medios enjaretando tandas con la derecha, hondas templadas y con la franela arrastrando. Gran recorrido el del toro, humillando. El toro no tuvo tanta calidad por su pitón izquierdo. Oreja tras una estocada entera caída. El toro fue ovacionado en el arrastre.
2º JARRERO, negro 517 kg. VALDIVIA, negro 547 (sobrero). Lástima que jarrero se dislocase la mano, toro de triunfo se vislumbraba de nuevo después que El Cid lo toreara a la verónica, lo preparase para picar con lances al paso y lo quitase por delantales, quite al que replicó Perera por chicuelitas y tafalleras. Lástima pero con Valdivia no, manso de libro y sin fuerzas no ayudó a que el Cid se luciera. No triunfó con un astado al que no quiso, porque poder creemos que sí, entender. Lo único reseñable el estoconazo que de nada valió.
3º PREDICADOR, negro 541 kg. Terremoto Perera, así hay que salir a la plaza, en figura. ¡Qué mimo, qué hondura, qué profundidad!. Emplazado en la mitad del ruedo se trajo a un toro que se pensaba que no valía pero aunque escaso de fuerzas, Perera lo vió. Hasta el desarme fue en torero. Naturales, derechazos por bajo, molinetes y un arrimón de escándalo que pusieron a la plaza en pie. Una oreja. La otra se la guardó el palco presidencial.
4º SEÑORÍO, negro, bragado, mulato, meano, 537 kg. Lo lanceó con gusto por los dos pitones. Se le rompió en banderillas la mano derecha al toro y tras una bronca monumental al palco, que no devolvió al toro, El Juli abrevió por bien del toro.
5º EMBRIAGADO, colorado, 531 kg
. El Cid en su segundo estuvo aseado en toda la lidia. Lo intentó con un toro manso, que se rajó a mitad de la faena. Destacable una tanda con la mano derecha, toreando muy largo. Sufrió una voltereta con varetazo en la parte posterior del muslo derecho. Tras matarlo en tablas fue ovacionado y el toro fue pitado en el arrastre.
6º PRIMOROSO, castaño, 532 kg. Perera realizó una faena con una clase impresa de templanza y firmeza, de poder soberbio, dándole distancia y trayéndolo templado con una gran maestría. Incluso su valor derrocha templanza. No se cansó de torear a un gran toro al que se le llegó a pedir el indulto, premio que no alcanzó consiguiendo una más que meritoria vuelta al ruedo. Una buena estocada finiquitó la faena consiguiendo las dos orejas.
Rubén Rodríguez Casas
Miembro del Club Taurino Logroñés
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