Los 20 más ricos de España tiene una fortuna similar a los ingresos del 20% más pobre
Sólo 85 personas acumulan tanta riqueza como la que posee la mitad más pobre de la población mundial. En España las 20 personas más ricas poseen una fortuna similar a los ingresos del 20% de la población más pobre.
Son cifras con las que Oxfam Intermón exige a los líderes del Foro Económico Mundial que tomen medidas urgentes para reducir la desigualdad que corroe los sistemas democráticos y beneficia a unos pocos en detrimento de la mayoría.
Las élites económicas están secuestrando el poder político para manipular las reglas del juego económico, lo que socava la democracia y crea un mundo en el que las 85 personas más adineradas poseen una riqueza igual a la renta de la mitad más pobre de la población mundial, según advierte Oxfam (Oxfam Intermón en España) en un informe hecho público a nivel mundial. 'Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica', que ve la luz en vísperas del Foro Económico Mundial de esta semana en Davos, detalla el impacto pernicioso que la creciente desigualdad está teniendo tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, permitiendo que los más ricos promuevan políticas que protegen sus intereses en detrimento de la mayoría y socavando los procesos democráticos.
El informe afirma que hay una creciente conciencia pública a nivel mundial del aumento de este poder. Una encuesta realizada para Oxfam en seis países (España, Brasil, India, Sudáfrica, el Reino Unido y Estados Unidos) desvela que la mayor parte de la población cree que las leyes están diseñadas para favorecer a los ricos. En España, ocho de cada diez personas están de acuerdo con esta afirmación.
“España no escapa a esta dinámica. Los casos en los que los intereses de una minoría económicamente poderosa se han impuesto por encima de los intereses de la ciudadanía de a pie son numerosos, en la historia de nuestra democracia. La crisis económica, financiera, política y social que padece España hoy tiene buena parte de su origen precisamente, en esas dinámicas perniciosas donde el interés público y los procesos democráticos han sido secuestrados por los intereses de una minoría', afirma José María Vera, Director de Oxfam Intermón.
El problema de la desigualdad ha escalado posiciones en la agenda global en los últimos años: En Estados Unidos, el presidente Obama la ha convertido en una prioridad para 2014. El Foro Económico Mundial ha identificado la creciente disparidad de ingresos como el segundo riesgo más importante a nivel mundial en los próximos 12-18 meses; en su informe Global Outlook, publicado en noviembre, advirtió que la desigualdad está socavando la estabilidad social y “atenta contra la seguridad a escala global”.
“No podemos pretender ganar la lucha contra la pobreza sin abordar la desigualdad. Esta creciente lacra está creando un círculo vicioso en el que la riqueza y el poder están cada vez más concentrados en las manos de unos pocos, dejando al resto de la ciudadanía las migajas”, afirma Vera.
Algunas de las políticas que desde las últimas décadas benefician a los más ricos incluyen: la desregulación y la opacidad financieras, los paraísos fiscales la reducción de los tipos impositivos sobre las rentas más altas y los recortes en las políticas públicas de inversión y protección social.
Desde finales de 1970, los tipos impositivos sobre las rentas más altas se han reducido en 29 de los 30 países de los cuales se dispone de datos, lo que significa que en muchos lugares los ricos no sólo ganan más, sino que también pagan menos impuestos.
Este manifiesto secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites y a expensas de la clase media y los más pobres, ha contribuido a crear un mundo en el que siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad ha aumentado desde la década de 1980, y donde el 1% de las familias más poderosas acapara el 46% de su riqueza (110 billones de dólares).
Además el informe asegura que a nivel mundial, las personas más ricas y las grandes empresas ocultan miles de millones a las arcas públicas a través de complejas redes basadas en paraísos fiscales. Se estima que 21 billones de dólares escapan cada año al control del fisco.
En India, el número de multimillonarios se multiplicó por diez en la última década, gracias a una estructura fiscal altamente regresiva y el aprovechamiento de sus vínculos con el gobierno y en Europa, las tremendas presiones de los mercados financieros ha impulsado drásticas medidas de austeridad que han golpeado a las clases baja y media, mientras los grandes inversores se han aprovechado de planes de rescate públicos.
Y en África, las grandes transnacionales (en particular del sector extractivo) han aprovechado su influencia para renegociar contratos con condiciones fiscales mucho más ventajosos , limitando la capacidad de estos gobiernos para luchar contra la pobreza.
Por todo ello, Oxfam pide a los gobiernos que tomen medidas urgentes para revertir esta tendencia y exige a los asistentes al Foro Económico Mundial que adopten compromisos para frenar la desigualdad en diferentes áreas. En este sentido Oxfan insta a los gobiernos a no utilizar los paraísos fiscales para eludir el pago de impuestos ni en sus propios países ni en otros países en los que invierten y operan y a no utilizar su riqueza para obtener favores políticos que supongan un menoscabo de la voluntad política de sus conciudadanos.
De igual forma les pide que hagan públicas todas las inversiones en empresas y fondos de las que sean titulares efectivos y finales así como que respalden una fiscalidad progresiva. En este sentido, también les exige que utilicen su recaudación fiscal para proporcionar a los ciudadanos asistencia sanitaria, educación, protección social universales, así como asegurar la cooperación y la solidaridad con los más pobres y reclama que todas las empresas que poseen o controlan ofrezcan un salario digno a sus trabajadores.
Las peticiones de Intermón Oxfan las avalan estas cifras. La desigualdad crece. Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos del 1 % más rico de la población, y la otra mitad se reparte entre el 99 % restante. La riqueza del 1% de la población más rica del mundo asciende a 110 billones de dólares, una cifra 65 veces mayor que el total de la riqueza que posee la mitad más pobre de la población mundial.
Las 85 personas más ricas poseen una riqueza equivalente a la mitad de la población mundial. La fortuna conjunta de las 10 personas más ricas de Europa supera el coste total de las medidas de estímulo aplicadas en la Unión Europea entre 2008 y 2010 (217.000 millones de euros frente a 200.000 millones de euros). En Estados Unidos, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la población se ha empobrecido aún más y siete de cada diez personas de todo el mundo viven en países donde la desigualdad se ha incrementado.
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