Los logroñeses plantan cara al frío y se suman a la carnavalada

10 de febrero de 2018 06:59 h

Hace frío, pero eso no es excusa ni mucho menos para poner coto al Carnaval en Logroño. Los logroñeses, un año más, ajenos a la meteorología, disfraces en ristre, se zambullen en la fiesta invernal.

El tradicional desfile ha arrancado a las 19.00 horas y se ha presentado más ambicioso que nunca: 20 comparsas, 12 de ellas con música en directo, y casi 2.300 participantes.

La parada ha incluido además cuatro carrozas: Ayuntamiento de Logroño, colegio Duquesa de la Victoria, colegio Salesianos y Fundación Pioneros. El coche municipal, por cierto, ha rendido homenaje a Eurovisión y ha contado con un nutrido grupo de representantes eurovisivos.

El recorrido ha comenzado en el Paseo de Dax y ha discurrido por Avenida de la Paz, Muro de Cervantes, Muro del Carmen, Muro de la Mata, Bretón de los Herreros, Once de Junio, Fuente de Murrieta, Avenida de Portugal, Miguel Villanueva y, finalmente, paseo de El Espolón.

Y ha sido allí, en el paseo de El Espolón, donde se han dado a conocer los premios del desfile de Carnaval. La comparsa 'El Siete Infantes y las Estaciones al Cambio Climático', del AMPA Siete Infantes de Lara, ha conseguido el primer premio. Las comparsas 'Star Wars, que el reciclaje te acompañe', del AMPA Gonzalo de Berceo, y Duquesix, del colegio Duquesa de la Victoria, han sido distinguidas con el segundo y el tercero.

Pero lo mejor de todo es que el desfile no ha agotado ni mucho menos el programa carnavalesco. De hecho, este año el Carnaval se ha presentado con dos grandes novedades: un nuevo concurso de disfraces y la recuperación del Entierro de la Sardina.

El concurso de disfraces ha tenido lugar este sábado al filo de la medianoche en la plaza del Mercado con dos modalidades: individual o parejas y grupos de 3 a 15 personas. Ha contado con cuatro premios en metálico con dotaciones entre 150 y 450 euros.

El Entierro de la Sardina se ha celebrado el domingo a las 19.00 horas también en la plaza del Mercado y ha servido de despedida oficial de las fiestas de Carnaval. Ha incluido, por cierto, un concurso de llantos y es que eso de que acabe del Carnaval da mucha, pero que mucha pena.