Los maestros y profesores no irán a la huelga general
El comité ejecutivo de ANPE ha analizado “críticamente la situación actual de la economía española, golpeada por una crisis cuya magnitud ha desbordado al Gobierno”, y han anunciado que “existen, sin duda, motivos para reprochar duramente al Gobierno español su mala gestión de la crisis económica, su prolongada negación de los problemas y su tardanza en aplicar medidas correctoras adecuadas”.
Sin embargo, han considerado que esta convocatoria de huelga general “obedece a estrategias políticas y lavado de imagen de los sindicatos de clase, y no va a solucionar ninguno de los graves problemas que nos aquejan”.
La situación económica en España “necesita reformas estructurales y cambios profundos que deben aplicarse también al propio sistema educativo”, por ello ANPE ha “exigido al Gobierno que haga recaer la carga de la crisis entre quienes la han causado, acometa las reformas estructurales necesarias, recorte la duplicidad en las administraciones públicas y frene el insensato gasto suntuario, incomprensible para la ciudadanía”.
Además, han señalado que en este momento “la inversión en educación debe ser prioritaria” y han rechazado que las medidas para reducir el déficit público “se limiten a bajar el sueldo de los profesores de la enseñanza pública, junto al del resto de los funcionarios, y a la congelar las pensiones”.
En este sentido, han recordado que ANPE “presentó el pasado mes de julio ante el Tribunal Supremo un recurso contencioso administrativo directo contra el RD 8/2010 de 20 de mayo de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público. Mientras tanto, el índice de desempleo juvenil, que afecta directamente a los resultados del sistema educativo, triplica la media europea ante la indiferencia del Gobierno”.
Los motivos que ha expuesto ANPE para no secundar la huelga son que los sindicatos convocantes de esta huelga “son corresponsables con sus actuaciones de la situación que estamos viviendo. Practicando una simbiosis con la política que ha lesionado gravemente ante la sociedad el concepto de representación sindical democrática, han demorado las medidas de presión que hubieran sido necesarias desde el inicio de la crisis”.
Además, “han mantenido durante tres años un silencio cómplice ante la negativa del Gobierno a reconocer los problemas, ante las medidas erróneas para solucionarlos y ante el dramático aumento del desempleo; y ahora se hace coincidir la fecha de esta huelga general con una movilización europea, en lo que parece una estrategia política para enmarcarla en un contexto de globalización”.
Por último, han afirmado que “se han comprometido ante el profesorado a efectuar medidas de presión efectivas y que no perjudiquen ni a la tarea docente ni a los ciudadanos, y a ellas nos vamos a dedicar”, ya que para ANPE, una huelga “es un medio, y no un fin”.
0