“Parece que hay que jugar una final cada 15 días”

“Para unos eres un humilde y para otros un prepotente”. Carlos Pouso se defiende, pero lo hace desde la autocrítica. “Puede que me digan que soy un cuentista, pero el equipo rival, cuando hemos jugado de visitante, se ha adaptado mejor que nosotros”. El preparador del UD Logroñés afirma que “puede sonar a disculpa... es la realidad porque no nos hemos adaptado y los rivales nos han ganado justamente”. Es loable que reconozca que “en los últimos partidos el equipo no ha estado a la altura de lo que yo espero; los jugadores lo saben y lo asumen”.

Esa sensación de negatividad que dejan las derrotas a domicilio (cuatro consecutivas) tienen una solución: ganar al Compostela en Las Gaunas este domingo a partir de las 17.00 horas). “Nos corresponde pasar página y la mejor manera es lograr una victoria” porque “la semana que no ganas no estás igual que la pierdes”. Una variación de estados, alegría y tristeza, que es positiva para mantener la tensión durante la semana y que se perciba el día del partido.

Los blanquirrojos, cuartos con 41 puntos, reciben a un Compostela que llegará a Logroño tras dos victorias seguidas (2-1 ante el Valladolid B y 0-1 contra el Guijuelo) y que se asoma a los puestos de honor, ya que es séptimo con 35 puntos. Un equipo, el santiagués que “es muy sólido defensivamente, a la imagen de Iñaki” -Alonso, su entrenador-, “trabajador, solidario, que aprieta en el medio campo, que tiene velocidad arriba y que se ha reforzado bien en el mercado invernal para tener más variabilidad”. En este sentido, Pouso, “desde la distancia”, afirma que los blanquiazules cuentan ahora con “una plantilla más equilibrada, que ofrece más variables, sobre todo en el plano ofensivo”. No en vano, “la llegada de Iván, la recuperación de Lemos, que ha estado lesionado, y el fichaje de Yacine le da más potencial arriba”. Por eso, el triunfo no será sencillo ante un rival “muy estructurado y que es candidato a estar en el 'play off'”.

Relativizar las rachas

Que el Compostele llegue a Las Gaunas, dada esa inercia positiva, y ante la mala racha de los riojanos lejos del estadio municipal obliga al UD Logroñés: “Parece que hay que jugar una final cada 15 días”. Es lo que tiene pelear por estar entre los cuatro mejores del grupo y no sumar, o apenas hacerlo, en los últimos meses. Pero Pouso quita importancia a estas dinámicas: “Habrá un momento que ganaremos más fuera y perderemos más en casa”. Y por si acaso, insiste en dar mayor relevancia a lo positvo que a lo negativo, puesto que “no hay que mirar a las personas por las veces que se caen, sino por la capacidad para levantarse”.

Y en ello se encuentra el conjunto blanquirrojo; en levantarse y comenzar a caminar con paso firme, independientemente de dónde se juegue, de las condiciones del campo y de quién sea el rival, aunque haya que prestar atención al oponente: “No somos los que podemos decir que miramos por nosotros, hay que mirar al rival, aunque somos conscientes de que lo primero es mirarse el ombligo”. De ahí auq trate de encontrar una justificación a la falta de resultados positivos como visitantes: “Hemos querido elaborar más, pero hemos sido menos consistentes. En los últimos partidos fuera, pese a los intentos, no hemos sido suficientemente verticales ni hemos hecho daño al rival”. Al contrario, se han visto carencias defensivas y poca frescura en ataque.

Con Jacobo Trigo e Íker Alegre sancionados por acumulación de tarjetas amarillas, el entrenador blanquirrojo no suelta prenda sobre si Muneta, el último refuerzo en llegar, estará en la lista que dé este sábado. “Podría entrar, puede ser, lo tengo que valorar”. Parece que le da opciones, sin embargo responde, quien sabe si para despistar: “No soy de meter gente nueva tan rápido”. Aunque, de nuevo, le vuelve a abrir la puerta, “pero Muneta conoce el sistema y sabe cómo trabajo y lo que quiero”.

Prefiero, no obstante, sobreponerse a las ausencias: “No podemos llorar por las bajas. Hay que sobrevivir a ellas bajas, es la dinámica habitual y más en la segunda vuelta”. De hecho, el técnico constata que “las bajas son importantes durante los partidos”, cuando te puedes quedar en inferioridad. Por eso, continúa elocubrando sobre sus sustitutos: “Estoy haciendo pruebas, no lo tengo claro como otras veces. Es bueno tener dudas y estudiarlas para tratar de acertar”.

Por último, confía en que la climatología dé tregua al campo de Las Gaunas, “es posible que esté pesado”, pero indica que “perjudica al espectáculo”, más allá de si a ellos o al Compostela. Lo fundamental es saber adaptarse a lo que toque jugar: más directo, más elaborado, más práctico, más vertical, con más pausa... y por ahí debe estar la principal preocupación del rendimiento de los blanquirrojos.