Paris Fashion Week

La pasarela de la ciudad del amor nunca decepciona. Paris Fashion Week muestra las últimas tendencias para los gustos más dispares. Rockers, dulces vestidos aniñados o estrafalarios conjuntos como los de Vivienne Westwood.

Personalmente una de las mejores propuestas que se han podido ver en esta pasarela es la de la firma Balmain.

El diseñador Christophe Decarnin ha creado diseños muy 'Rock'n Roll'. El nuevo 'pope' de la industria rescata su tándem jeans+blazer masculina, que reinterpreta gracias al lavado ochentero de sus piezas en denim, y reincide en sus vestidos de fiesta vaporosos y 'ultrasexies' que adorna con tachuelas de cristal Swaroski. Kate Moss ya tiene quien la vista de la mañana a la noche. Y todo con la etiqueta de un clásico.

Nina Ricci, se ha declinado por la asimetría para el conjunto de su colección, presentada en colores neutros o marchitos, que realzan las siluetas finas.

Para las más bohemias, la mejor propuesta es Cacharel. Combinaciones de estampados gráficos y un estudiado y cuidado desaliño en las formas que camufla el romanticismo retro de sus apuestas. Gasas vaporosas, algodones confortables, cuadros escoceses, detalles infantiles y pájaros surcando sus apetecibles piezas protagonizan un desfile que hace honor al concepto de 'listo para llevar'.

Fiel a su estilo transcresor Vivienne Westwood ofreció en París un espectáculo con sus llamativas modelos envueltas en saris desestructurados en cuadros de Madrás, vestidos de crochet flúor y sastres pantalón en lúrex fucsia. Colores fuertes -rojo, verde ácido, naranja o rosa-, rayas anchas, estampados geométricos y felinos y sus míticas camisetas con mensajes incendiarios dieron paso a un final protagonizado por los vestidos de época con los que la reina del 'punk' ha hacho historia, y en los que esta vez ha introducido el plástico de colores.

Dai Fujiwara, director creativo de la firma Issey Miyake, propone un sutil juego de transparencias en prendas rectas, de patronaje perfecto, y un safari minimalista que entremezcla con los magistrales 'pleats' marca de la casa, una compañía inevitablemente asociada a la vanguardia que no renuncia jamás a sus puristas principios estéticos. Suaves tonalidades pastel combinadas con fantasía, lunares casi imperceptibles y tonos naturales tiñen las nuevas propuestas de Issey Miyake, que responde a la llamada de la selva con estampados de piel de reptil en vestidos y chalecos tribales pero minimalistas.

Todo esto y mucho más veremos adaptado en nuestras calles muy pronto asi que habrá que apuntar lo que más vaya con cada personalidad y aplicarlo en nuestro armario antes que nadie.