Piden 132 años de cárcel para 3 acusados de violar a un hombre en Peralta

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El fiscal solicita un total de 132 años de cárcel para tres ciudadanos marroquíes, que han negado en el juicio los hechos, acusados de detención ilegal, lesiones y violaciones cometidas contra un compatriota, vecino de Calahorra, en un paraje de la localidad navarra de Peralta en diciembre de 2005.

Además, el Ministerio Público pide para Youssef R. y los hermanos Majid y Belkacem S. 480 euros de multa por las lesiones y 12.000 euros en concepto de indemnización, mientras que las defensas reclaman la libre absolución. Durante su declaración, los tres procesados coincidieron en afirmar que la víctima, un vecino de Calahorra (La Rioja), “había mentido” por “venganza”, ya que le habían denunciado por haber robado días antes de los hechos en la bajera de uno de ellos.

Así, mientras que Youssef R. dijo no recordar dónde se encontraba sobre las 20 horas del 1 de diciembre de 2005, los otros dos acusados mantuvieron que, después de estar en un locutorio de la localidad de Andosilla, donde residían, se marcharon a sus casas a cenar, extremo corroborado por las mujeres de ambos.

Por contra, la víctima, quien dijo que hasta ese día había mantenido una relación “normal, de compatriotas” con esas tres personas, relató que iba caminando por una calle de Calahorra cuando los acusados le obligaron a introducirse en un vehículo al tiempo que le tapaban la boca para que no gritara. Según sostuvo, le llevaron al paraje de Peralta denominado “Caluengo”, donde, tras atarle una cuerda al cuello y amenazarle con un cuchillo, le bajaron los pantalones y “uno detrás de otro me violaron”.

La víctima recalcó también cómo los acusados, una vez que estaba desnudo, le hicieron varias fotos con un móvil, al tiempo que le amenazaban con colgarlas en internet si no les decía dónde estaba el dinero y el hachís que según ellos les había robado.

Asimismo, el joven explicó que los tres le golpearon de forma reiterada hasta que le volvieron a montar en el vehículo y lo trasladaron a un descampado a orilla del río Ebro en la localidad de San Adrián, donde le dejaron abandonado sobre las 22:30 horas, y desde donde volvió caminando hasta Calahorra.

Allí, según agregó, se dirigió a la comandancia de la Guardia Civil para poner una denuncia y luego a un centro médico, donde le apreciaron varias contusiones y erosiones, así como una eritema con pequeña fisura en la región anal.

En ese sentido, los médicos forenses que le exploraron tres días después de los hechos aseguraron que las lesiones eran compatibles con los golpes que había relatado la víctima, si bien no pudieron constatar que la herida en el ano se debiera a las violaciones, aunque tampoco lo descartaron.

Por su parte, dos agentes de la Guardia Civil que realizaron una inspección ocular del lugar de los hechos indicaron que la víctima “en ningún momento dudó” del paraje donde se llevaron a cabo las violaciones, en el que encontraron una cuerda y unas telas con las que supuestamente habían atado y amordazado a la víctima.

Ambas muestras fueron analizadas por unos peritos que aseguraron durante su declaración que el perfil genético encontrado era “sin lugar a dudas” el de la víctima. La vista oral fue suspendida tras solicitarlo el Ministerio Público debido a la incomparecencia de un testigo que consideró “clave”.

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