Posible victoria de los conservadores
Reino Unido cerró hace unas horas sus urnas electorales en lo que han sido los comicios que mayor incertidumbre han despertado entre la población. Según los primeros resultados (superado el 50% del escrutinio), el Partido Conservador se confirma como el vencedor, tanto en número de votos, como en escaños. Sin embargo, parece improbable que logre una mayoría absoluta, por lo que es posible que el próximo gobierno británico resulte de una coalición.
Esta situación, inédita en Reino Unido desde 1974,
abre paso a un escenario de negociaciones en el que el actual primer ministro, Gordon Brown, puede cumplir un papel fundamental. Aunque los laboristas perdieron el control de la Cámara de los Comunes que ostentaban desde hace 13 años, la falta de hegemonías lo autoriza a intentar formar un Gobierno que él mismo se ha comprometido a garantizar.
Por el momento, parece que el vuelco que los 'tories' han conseguido dar a la contienda superará los cinco puntos, si bien habrá que esperar al fin del escrutinio, puesto que las 649 plazas que ayer se jugaron han presentado tendencias dispares. En cualquier caso, a estas alturas, los de David Cameron superan ya los 270 asientos en Westminster, ya por encima de los 198 que ostentaban durante la legislatura que acaba de tocar a su fin.
Los sondeos les otorgan 308 escaños y, según la evolución registrada hasta ahora, las previsiones parecen estar acertadas. Por el momento, los laboristas rondan se acercan a los 220 diputados, de un total de 260 que se les han estimado. De cumplirse las cifras, serían 93 los parlamentarios que perderían.
Ante estos primeros resultados, el propio Cameron se ha mostrado crítico con los laboristas de Gordon Brown. Consideró que los resultados preliminares dejan “claro” que, tras 13 años en el poder, el Laborismo “perdió el mandato” para continuar gestionando un país que, según él, precisa un “nuevo liderazgo” que él mismo se ofreció a garantizar.
Además, Cameron no ha querido celebrar antes de tiempo su victoria en las urnas y ha medido su lenguaje, aunque aseguró que “este país, nuestro país, quiere cambio”.
“Haremos lo que sea necesario para traerlo, estoy preparado para ello”, reiteró, a partir de un principio general: “el interés nacional primero para conseguir un Gobierno fuerte y estable para este país”.
Por su parte, el por ahora primer ministro, Gordon Brown, ha reivindicado su “deber” de “jugar un papel” a la hora de garantizar un Gobierno estable en Reino Unido. Tras revalidar su escaño por la circunscripción escocesa de Kirkcaldy y Cowdenbeath, a la que representa en Westminster desde 1983, Brown aludió a los resultados “no sabidos aún”.
Por último, el candidato sorpresa, Nick Clegg del Partido Liberaldemócrata, ha expresado su decepción ante los primeros resultados de los comicios. El líder de los liberalesdemócratas reconoció hoy que la pasada ha sido una “noche decepcionante”, debido a que los suyos no fueron capaces de lograr “lo que querían” en unos comicios para los que habían llegado a auparse como segunda fuerza en las encuestas. Sin embargo, la falta de mayorías absolutas que deja la cita del 6 de mayo podría convertirlos en clave, por lo que aprovechó para reclamar a los demás partidos que “no se apresuren” a la hora de tomar decisiones en torno al nuevo Gobierno.
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