Primera tesis doctoral sobre el G-9 universitario
María Elena Riaño Galán, profesora del Área de Didáctica de la Expresión Musical de la Facultad de Educación de la Universidad de Cantabria, ha obtenido el título de Doctora por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) con la tesis titulada: 'La gestión de las actividades musicales en el G-9 en contextos formales y no formales', dirigida por la doctora Maravillas Díaz y el doctor Gotzon Ibarretxe, obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad del tribunal.
El Grupo 9 de Universidades está constituido como una asociación de universidades públicas que son únicas en sus respectivas Comunidades Autónomas: Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Illes Balears, La Rioja, Oviedo, País Vasco, Pública de Navarra y la Universidad de Zaragoza.
Se trata de la primera tesis doctoral que se realiza sobre el Grupo 9 de Universidades (G-9), en el que está integrado la Universidad de Extremadura, informó el centro educativo en un comunicado. En ella se constata el clima favorable para llevar a cabo políticas culturales conjuntas y de calidad entre las universidades que integran uno de los grupo inter-universitarios más grandes de España por número de alumnos, más de 200.000 presenciales, y por proyectos universitarios que lleva a cabo.
La tesis de la profesora Riaño recoge que la gestión de las actividades musicales en las universidades del G-9 se lleva a cabo de formas muy distintas por varios y diferentes motivos (estructura organizativa de cada universidad, políticas de gestión, escasas dotaciones presupuestarias, infraestructuras, falta de recursos y personal cualificado, etc.). A esto hay que añadir que la figura de Técnico en Gestión Cultural solamente existe en dos de las nueve universidades.
Los directores de actividades culturales demandan la figura de un especialista en gestión que les ayude en sus tareas o de las unidades administrativas necesarias, pues estas personas asumen las funciones de gestión y organización derivadas de su cargo, además de otras labores relacionadas con la docencia y la investigación, como Personal Docente e Investigador de la universidad (colectivo al que pertenecen).
Todos los alumnos demandan un mayor número de actividades y de mayor variedad. Aún con todo, el impacto de las actividades musicales en los participantes ha sido muy positivo, y tanto éstos como los responsables de la gestión de las actividades de los Vicerrectorados de Extensión Universitaria conceden una gran importancia a que se oferten actividades culturales y musicales en la universidad.
Existe una opinión unánime en cuanto a que las actividades culturales complementan tanto aspectos formativos o profesionales como personales, es decir, contribuyen a la formación integral de las personas.
Asimismo, hay una clara vinculación entre las actividades musicales y las modalidades educativas formal y no formal, pues si bien todas las universidades del G-9 organizan actividades que ofertan créditos de libre configuración, otras actividades como los conciertos favorecen una formación más abierta y flexible cuya perspectiva se enfoca hacia el aprendizaje continuo y permanente.
Además, el contexto no formal tiene un peso importante en la actividad cultural universitaria pues hay un alto porcentaje de alumnado mayor de veinticinco años (prácticamente un 30 por ciento), es decir, un público más vinculado a la sociedad civil. Existe la opinión de que la perspectiva de incluir todas las formas de aprendizaje -formal y no formal- en la Universidad del Espacio Europeo de Educación Superior supone un avance importante dentro del proceso de formación permanente de las personas.
De acuerdo con todo esto, la profesora Riaño concluye que es necesario continuar en la línea de desarrollo y ampliación de las actividades musicales y culturales, en general, en todo el G-9, así como la mejora en su gestión.
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