Servicios mínimos ante Irlanda
La selección española superó por 1-0 en un notable partido al combinado de Irlanda de Norte, en el encuentro que cerraba el grupo F de la clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, donde el equipo británico tenía una posibilidad remota de asistir y en el que el conjunto entrenado por Luis Aragonés certificó su sello de identidad, posesión y paciencia, para afrontar la cita continental del próximo verano.
España termina como líder (con 28 puntos) del grupo F y completa un año 2007 excelente en cuanto a resultados (invicto, con siete victorias y un empate), que además ha venido refrendado por una mejora notable en el juego, basado en la filosofía del toque, la pausa y el cambio de ritmo en el último tercio del rectángulo de juego. El grupo de Aragonés sigue acelerando los partidos de manera paulatina. Con un arranque algo templado, que puede dejar frío incluso a los 30.000 espectadores que hoy se congregaron en el estadio de Gran Canaria, se entona cuando el descanso se aproxima -Irlanda del Norte sufrió un frontón en los últimos cinco minutos de la primera mitad- y barre en el segundo periodo -con Joaquín y Tamudo, como hombres de refresco-.
A todo esto, Silva asumió el papel del anfitrión. En su casa, el volante izquierdo español se entendió mejor que nunca con la dupla Xavi-Iniesta, nuevamente los más destacados en tareas de vanguardia y los encargados de impulsar a sus arietes contra la defensa británica, que cada vez que el choque subía en revoluciones se achicaba. Además, el de Tarrasa fue el autor del único tanto del partido (min.53), cumpliendo con una máxima de Aragonés: que los medios distribuyan y aporten goles.
Por cierto, a Cesc, que fue sustituido en el descanso por Joaquín, se le volvió a escapar una nueva oportunidad con la selección para corroborar las excelentes actuaciones que está cuajando en la 'Premier League' con el Arsenal. Ante Irlanda del Norte estuvo desaparecido en el fútbol de creación español, dejando esa responsabilidad en manos de Iniesta y Xavi. Los dos barcelonistas, en un partido marcado porque España no se jugaba nada, llevaron la batuta en la zona ancha y fueron los encargados de enganchar con el canario David Silva, el jugador más activo de la selección, y quien en el primer periodo amenazó en dos oportunidades con serio peligro la portería defendida por Taylor.
EL PARTIDO SIRVIÓ DE ENSAYO TÁCTICO.
Aragonés planteó dos variantes interesantes. La primera, cambiar de bandas a los dos teóricos extremos: Iniesta y Silva, quienes a pierna cambiada fueron más dañinos. La segunda, ya con Joaquín en el terreno de juego, posicionó a Silva por detrás del único delantero y a Iniesta en la banda izquierda. Ahí, España desplegó un fútbol de muchos quilates: con intimidación por dentro y desborde por fuera.
Además, el preparador español dio la oportunidad desde el principio a dos futbolistas poco acostumbrados a la titularidad: Marcos Senna y Dani Güiza. El hispano-brasileño, inédito con España desde el Mundial de Alemania, se incrustó entre los dos centrales -Pablo y Albiol- para emular a Albelda, estando más bien discreto. El ariete gaditano tuvo sus encuentros con el gol, sobre todo en la antesala del descanso, que desaprovechó. Después fue sustituido por Tamudo. La salida del campo de Xavi (segundo máximo goleador de España en esta clasificación, con 4 tantos), sustituido por el asturiano David Villa, rebajó la intensidad de un partido en el que Irlanda del Norte despertó a última hora en busca del sueño de la Eurocopa. Sin embargo su valiente apuesta final casi le cuesta algún tanto más en contra, ya que cada vez que Joaquín y Villa se desperezaban, el peligro era latente.
Con los deberes hechos en el césped, la selección tendrá que esperar a lo que dictamine la fortuna. Primero este domingo 25 de noviembre, cuando se sorteen los grupos de la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010 y el domingo siguiente, cuando el azar decida con quien se medirá España en la 'liguilla' de la Eurocopa del próximo verano.
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