Shein, el gigante de la moda lowcost, ficha a una joven diseñadora riojana

Todo parecía mentira pero sueño se ha hecho realidad. Beatriz Hernández, clienta habitual de Shein, vio un día un anuncio en la web en el que buscaban nuevos talentos del diseño y no se lo pensó. Presentó su solicitud y envió su portfolio. Pero cuando unas semanas después recibió la respuesta y casi de inmediato el contrato, no podía creérselo.

“Me pilló con las prácticas del Grado de Diseño de Moda, preparando el TFE y muy liada, creía que era una borma, que me estaban timando”, explica, “hasta le llevé el contrato a una amiga que entiende de esto porque me daba mucho miedo que no fuera real”. Pero lo era. Shein había puesto el ojo en sus diseños y le pedía una primera colección.

Han sido meses de duro trabajo, alternando el español y el inglés con las anotaciones en mandarín que llegaban desde los talleres en China, y finalmente este mismo lunes la colección ha visto la luz. Son ocho prendas, muy femeninas, con tejidos brillantes y colores pastel. Tops, corsés y blusas con espaldas abiertas, una de las señas de identidad de la joven arnedana. Hay también una sudadera, un vestido con aberturas, una falda y un conjunto de americana dividida en dos piezas.

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“Sigo sin creérmelo”, cuenta Beatriz, “me moriré de ilusión si veo a alguien por la calle con alguna de mis prendas. De hecho sé que alguna de mis amigas ya ha comprado y no veo el momento de verlas vestidas con algo hecho por mí”.

Las principales características de Shein son los bajos precios (las prendas de esta colección están entre los 11 y los 26 euros) y el alcance mundial. “Ya me avisaron desde el principio de que la producción sería en cantidades enormes porque se va a vender en todo el mundo, tienen fábrica propia y producen en masa”, explica, “por eso, aunque algunas prendas parezcan ahora un poco de verano, en otros países están en el momento adecuado”.

Hernández vive el momento pero no puede evitar mirar más allá. “Cobraré un porcentaje de cada prenda que se venda pero, sinceramente, eso ahora es lo de menos. La proyección que esto supone para mí y para mi currículum es impagable. Además me han dicho que, si la cosa funciona, podríamos seguir trabajando juntos en nuevas colecciones”.