“Si no llegamos a intervenir, el hombre que estaba fuera de sí, hubiera acabado con la vida de la celadora”

Un testigo de los altercados que se produjeron este domingo en Urgencias del Hospital San Pedro, Andrés Jalón, ha afirmado que “si no llegamos a intervenir mi hijo y yo, posiblemente el hombre que estaba fuera de sí, hubiera acabado con la vida de la celadora, a la que golpeó en varias ocasiones con una bombona de oxígeno”. Además, ha indicado que fruto de su intervención, su hijo está también hospitalizado con un fuerte golpe en la cabeza.

En declaraciones a Europa Press, Jalón - que se encontraba en el hospital con su mujer e hijo- ha señalado que el agresor por la mañana ya había provocado “problemas” en Urgencias, aunque en ese momento “estaba custodiado por dos guardias de seguridad y personal médico”. Después, ha proseguido, “algo que no entiendo es que viendo su estado de alteración, lo dejarán solo en un box, casi contiguo al nuestro”.

De hecho, a medio día, “oí gritos en el pasillo, y al salir vimos a ese hombre muy nervioso, a lo que una enfermera nos dijo que cerráramos la habitación”. A partir de ahí, dice que “vimos a través de los cristales como una celadora que se encontró de frente con él e intentó hacerle dejar la botella, lo que provocó que le golpeará con ella, tanto en la cabeza en el costado, cayendo al suelo”.

“En ese momento - ha señalado Jalón- mi hijo y yo, al verle que iba a volver a golpearla, salimos de la habitación para protegerla; momento que él (agresor) golpeó a mi hijo, y a mi me lanzó otra botella a la pierna, y huyo hacía el pasillo de Urgencias”, donde ya no volvimos a saber nada más de él. Fruto de la agresión su hijo “tuvo que ser ingresado, donde todavía continua con un fuerte golpe en la cabeza”, y también la celadora con heridas “graves” según ha señalado.

El testigo ha criticado que “no hubiera seguridad” en ese momento, así como que “se intente decir que hayan sido simples altercados, cuando han sido hechos graves”.

Finalmente, ha señalado que por la noche recibieron la visita del presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, y de la consejera de Salud, María Martín, para interesarse por su salud.