Sin margen para el error
Mal panorama. Restan 5 partidos y después de la derrota sufrida en el Palacio del Bodegas Rioja Vega ante Igualatario Cantabria Estela (80-90), el primer objetivo marcado por los riojanos se complica. Además, cuatro de los conjuntos que le superan en la tabla tienen ganado el basketaveraje. Todo porque este Rioja Vega no es fiable. No defiende lo que debe y eso lo acusa. Se mal acostumbra a ir siempre por debajo en el marcador y cuando parece que está en disposición de ser competitivo, le falta fuelle y frescura.
Por lo menos, Noguerol tiró de los suyos (26 puntos) y Louissaint apuntó maneras, aunque su incorporación puede que sea tardía si los resultados no llegan. Es el problema de este bloque, que sus dos últimos descensos deportivos le condicionan demasiado. Jenaro Díaz asumió parte de culpa el pasado verano y estaba convencido de que todo iba a cambiar. Estamos en enero y todavía no se atisba ese punto de inflexión necesario para que los aficionados, y el resto de equipos, consideren a los logroñeses como un aspirante al ascenso. Una de las facetas en las que más está sufriendo es el aspecto reboteador (9 menos este domingo que su rival), pero es hay más cuestiones en las que es inferior a su contrincante.
Parcial de 0-9 y otro de 0-11 (donde apenas siquiera llegaron a tirar a canasta por cometer faltas en ataque y sufrir varias pérdidas). Todo en apenas 10 minutos. Los iniciales. Así es complicado ofrecer la mejor versión. Quizá haya que empezar por defender más. 52 puntos encajados en la primera parte. Demasiados. Sobre todo cuando este Rioja Vega muestra apagones constantes en ataque. Durante los 20 primeros minutos de no haber mediado cuatro triples seguidos (3 consecutivos de Jordan) para frenar la sangría del 3-11 al 15-17 y de un Noguerol protagonista en el segundo cuarto con 13 puntos para ir reduciendo muy paulatinamente el 15-28 hasta el 44-46, se podía decir que el Estela tuvo una mañana plácida en el Palacio.
David Mangas explota su quinteto al máximo. Les da muchos minutos y responden. Los que aparecen, caso de Palazuelos y Martínez, aportan. El caso es que en el Rioja Vega hay muchos baches. Nakidjim y Atewe, por dentro, hicieron mucho daño. No fueron los únicos para machacar en la pintura de los riojanos (34 puntos concedidos en el primer período). Pese a que hubo una ligera recuperación tras el doloroso 15-28, el ir a remolque pasa factura, desgasta. Tras un parcial de 7-0 y el 31-35 hubo cierta igualdad.
Después de una falta intencionada de Thomas el poder empatar estuvo a un paso. Jordan colocó el 44-46 y hubo bola para igualar. Pero otro parcial de 0-6 en los dos minutos anteriores al descanso propiciaron que los cántabros siguieran dominando en el parqué. Y eso que Noguerol se inventó una canasta para reducir la diferencia.
El tercer cuarto arrancó con sequía anotadora. Nadie era capaz de mover el marcador. 1-2 después de 5 minutos soporíferos. El Rioja Vega estaba atascado, para variar, mientras que Cantabria Estela sumaba gracias a André Norris y Nakidjim. No importó que Thomas viera la cuarta personal con 15 minutos por delante. El 49-62 empezaba a doler. Entonces, siete minutos después Lafuente daba impulso con la primera canasta en juego de los riojanos en la segunda mitad. Se intuía reacción cuando Louissaint metía sus primeros puntos con la camiseta de los logroñeses.
Pero el exjugador André Norris y Atewe volvían a abrir la brecha, 53-67. Saintel, con un triple, Lafuente, con dos tiros libres, daban algo de esperanzas para los últimos diez minutos, 58-67. Estela apostaba por André Norris y el alero respondía para firmar el 61-72, ampliado al 61-74 tras una bandeja de Sutina. Aparecía el último jugador en llegar a Logroño con dos tripes en 15 segundos para recortar 67-74 con seis minutos y medio por delante.
Tocaba apretar en defensa sin descuidar el ataque. Noguerol ponía la directa para ajustar 71-75 en el ecuador del cuarto. Mucha tela que cortar todavía. Pero un parcial de 0-7, más allá de que fueran eliminados Nissen y Thomas, complicó el asunto. El base gallego y Louissaint querían partido con dos minutos por jugarse, 76-82. Sin embargo, conceder varias oportunidades propició que Nakidjim diera alas a los suyos. El suizo se precipitaba con un triple. Fallado. Todo se encaminaba a la derrota. Al menos, salvar el basketaveraje (se ganó por 4 en tierras cántabras). Noguerol forzaba las acciones. Pero André Norris estaba dispuesto a ser el líder en su regreso al Palacio. Lo fue con 32 puntazos y sin que su equipo sufriera para llevarse el triunfo por 80 a 90.
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