Sin poder volver a casa
Las disputas políticas en Bosnia-Herzegovina están impidiendo el regreso de cerca de 117.000 desplazados que se vieron obligados a abandonar su país hace 14 años tras el fin del conflicto en los Balcanes, según ha informado el representante especial del secretario general de Naciones Unidas para los derechos humanos, Walter Kaelin.
“Las personas internamente desplazadas necesitan una solución a largo plazo que les permita rehacer sus vidas”,
ha señalado Kaelin a su vuelta a Ginebra desde Sarajevo.
“No obstante, la falta de acuerdo político pone en peligro el progreso necesario para enfrentar las carencias humanitarias
y deshacerse de los obstáculos que impiden alcanzar la paz“, ha recalcado el diplomático, quien alerta de la necesidad de revisar la estrategia plasmada en los Acuerdos de Dayton de 1995 que pusieron punto y final a la guerra.
Kaelin ha destacado la necesidad de apostar por una paz duradera que permita garantizar el derecho de los desplazados a tener seguridad, calidad de vida, educación y salud entre otros aspectos, aunque no se podrá llegar a este punto hasta que los partidos políticos no den luz verde a su implementación en el Parlamento.
Revisar la estrategia, pues, supone garantizar la vuelta de los refugiados bosnios, a los que se les facilitará su integración en el país, especialmente a los más vulnerables. “Los desplazados necesitan que sus casas vuelvan a ser reconstruidas. Es fundamental garantizar por igual su búsqueda de empleo”, indica el experto.
0