Sufrido reencuentro con el triunfo en Las Gaunas
Después de tres empates y una derrota, la UDL recuperó la senda victoriosa en Las Gaunas. Lo hizo además para reengancharse a todo. Rafa Berges ya avisó desde su llegada que el equipo debe aspirar a lo máximo. Por el momento, 4 puntos, idéntico bagaje que el 'provisional' Sergio Rodríguez. Ambos han mostrado a dos conjuntos que poco se parecen a los de Carlos Pouso en cuanto a la propuesta. Si el técnico logroñés quiso aplicar, lo logró, que sus jugadores se atrevieran a combinar y a triangular en corto para asociarse, el preparador cordobés ha diseñado un dibujo con el que busca superioridad tanto en la salida del balón desde atrás, como en la medular, como incluso en presencia en el área rival.
Queda claro que la distribución de los futbolistas sobre el campo es el medio. Luego está el cómo y el fin. De momento, a Rafa Berges le interesa la travesía y el resultado, eso es lo que más le importa. En lo segundo, puede sacar pecho porque la UDL suma 3 puntos de una tacada ante su gente. En cuanto a lo primero, se atisba una mayor intención por elaborar, por jugar por dentro para después lanzar hacia fuera, pero sigue faltando regularidad.
Queda por conocer si es por bajón físico -a lo cual ya ha aludido el propio entrenador- o por falta de material -tras el duelo ante el Amorebieta indicó que le faltó consistencia en la medular durante la segunda parte y que no contaba con jugadores para esa faceta-, el caso es que el equipo sufrió más de la cuenta cuando el Amorebieta creyó en poder sumar tras el penalti que transformó un exblanquirrojo, Javi Rodríguez, en el minuto 85. Nervios. Inconscientemente, el conjunto riojano se atrincheró en su área, permitió dos saques de esquina y una falta lateral y porfió en la solvencia defensiva, además de la incapacidad del rival, así como a poder aprovechar una contra y finiquitar la contienda.
IBRAHIMA PERDONÓ
La tuvo Thaylor. Amagó, se lo pensó y chutó. Villanueva sacó el pie y desbarató una gran oportunidad. Podía haber sido la manera de reivindicarse después 'chupar' banquillo durante varias jornadas. Por fortuna, su ocasión no pasó factura. Las que sí se acusaron, para bien, fueron las que tiró al limbo un Ibrahima peleón, fajador, potente en la parcela física, pero romo en el apartado técnico. Primero le hizo un descosido a Caneda y se presentó ante Felipe pero mandó el balón a la grada con todo a favor. Y después se encontró un balón que remató, libre de marca dentro del área, con nula convicción.
Dos oportunidades que pudieron cambiar el rumbo de un encuentro en el que, de primeras, no había concesiones. El Amorebieta vino a Las Gaunas a jugar sus bazas. Ritmo pausado, juego muy directo y a pelear las peinadas y las segundas jugadas. Enfrente una UDL que repitió esquema de tres centrales, dos laterales largos, gente 'jugona' en la medular y dos arietes: Mendi -desahogado con el gol, pero sin confianza con el esférico en las botas- y Espina, que goza de total libertad para ir, venir, jugar en corto, hacerlo en largo o buscar a su rival. La idea pasaba por no contagiarse, por imprimir un ritmo más alto con la posesión, pero costaba porque el cuadro de Aitor Larrazábal no permitía muchas alegrías en espacios cortos.
Se impuso la propuesta del Amorebieta, que empujaba y obligaba a deshacerse del cuero rápidamente a los zagueros riojanos. Así vinieron dos acciones en las que Ibrahima dejó en un vilo a los aficionados locales. Entre medias, hubo reacción local, ya que Julio Rico, con una gran diagonal, puso la pelota en el área y Espina, de volea, ajustó pero Villanueva, con una buena intervención, despejó a córner. A partir de entonces, la UDL combinó más, trató de elaborar y de rasear. Faltaba el último pase porque hubo varias jugadas que murieron ahí, en el área, sin encontrar un rematador -Mendi quiso controlar un par de ellas y se pasó de frenada-.
EL SUSTO DE LA TARDE
Caneda y Pazó dieron el susto de la tarde -y eso que Javi Rey, previamente, también necesitó asistencia por un golpe fortuito-. Cabeza contra cabeza que propició que el gallego dejara el campo en detrimento de un muy aplaudido Adrián León, mientras que el vasco siguió en el campo pese al aparatoso vendaje en la cabeza y los puntos de sutura pertinentes. El parón le sentó mejor a la UDL. El cántabro remataba un córner en la antesala del primer tanto. Espina la visualizó y después la ejecutó. Falta directa lejos del alcance de Villanueva. Locura en Las Gaunas. ¡Qué poco necesita la grada para contentarse!
Sin tiempo para saborear el golazo, el Amorebieta se suicidó. Lanzó la línea defensiva hasta el centro del campo y Paredes se presentó en el área para ceder atrás a Mendi. 2-0 y descanso. Resultado difícilmente mejorable en el debut en casa de un entrenador. Empezaba el segundo tiempo con un equipo vasco rabioso. Tanto que Luengo, de cabeza, quiso meter a los suyos en el partido. Otra vez por el costado zurdo vino el peligro ofensivo de los blanquirrojos. Un zaguero resbaló y la pelota le vino a Mendi, que la rompió. Pero Villanueva apeló a sus reflejos para mantener el marcador sin variaciones.
El Amorebieta insistía en lanzar balones y que Muniozguren e Ibrahima se pegaran con todos. Así vino una tercera opción para el '9' visitante. Esta vez sí encontró portería, pero Felipe defendió su parcela con tino. La UDL necesitaba amainar los ánimos de su oponente. Así que buscó la forma de que Muneta y Espina se asociaran. Javi Rey y Salvador ayudaban con salida fluida del balón y realizando cambios de orientación que obligaban a los vascos a bascular. Jugar por dentro, dar tres o cuatro pases, para después abrir el campo o gustarse con tacones y espuelas de manera que Muneta se presente en la frontal para tirar, flojo, a portería.
Pese a ello, los de Larrazábal eran duros de roer. Ibrahima metía un balón al área y Muniozguren se encontraba con el larguero. Un aviso de que había que marcar un tercero. En el centro del campo, las disputas eran visitantes y la UDL lo acusaba defendiendo y no atacando. Adrián León llegaba tarde y trabó a Ibrahima. Penalti. Javi Rodríguez puso emoción y en vilo a los aficionados. El Amorebieta creía en el empate. Protestaba cualquier acción y dispuso de hasta tres oportunidades a balón parado, todas sin consecuencias. Una lo pudo tener, pero en el otro costado cuando Thaylor, en el minuto 90, se citó con Villanueva. Le amagó el tiró y finalmente chutó, pero el meta vasco sacó un buen pie.
Al final, victoria, que es lo que importa, de la versión 3.2 de esta campaña de la UDL. Rafa Berges buscará en la 3.3, el próximo sábado en Gernika -lleva 6 triunfos seguidos- actualizarla. Confía en no tener imprevistos de última hora, como el de este fin de semana cuando Amelibia se cayó de la convocatoria -y del once- por enfermedad. Lo que nadie le puede quitar es que el cuadro riojano asoma la cabeza y tiene a 4 puntos -este grupo está muy loco- la cuarta plaza. También que a 3 está la fase de permanencia y a 4 el descenso.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Felipe; Luca Ferrone, Julio Rico, Caneda, Pazó (Adrián León, min. 36), Paredes; Javi Rey, Salvador; Muneta (Sergio García, min. 90); Espina y Mendi (Thaylor, min. 75).
Amorebieta: Villanueva; Garmendia (Fiddes, min. 63), Luengo, Méndez, Goiria (Orbegozo, min. 85), Seguín; Muniozguren, Goñi, Baqué, Dani Hernández (Rodríguez, min. 74); e Ibrahima.
Goles: 1-0, min. 41: Espina. 2-0, min. 45: Mendi. 2-1, min. 85: Rodríguez, de penalti.
Árbitro: Pablo Arias Rodríguez (Comité Castellano leonés). Amonestó al local Muneta (min. 62) y al visitante Muniozguren (min. 78).
Incidencias: 2.173 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.
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