“Todo es más difícil cuando las administraciones local y regional son de diferente signo político”

La Asociación de Celiacos de La Rioja (ACERI) organiza campañas informativas, edita libros divulgativos e imparte cursos de cocina, y hasta convoca campamentos y excursiones. Para ello cuenta hace años con un convenio con la Consejería de Salud, que les permite tener una persona empleada a media jornada para organizar su intensa actividad. Sin embargo, también lamentan que otros proyectos se hayan quedado en el camino “porque hay más dificultades para organizar las cosas cuando las administraciones dependen de partidos políticos distintos”.

Con estas palabras explica la presidenta de ACERI, María Ángeles Espila, las dificultades para editar una guía exhaustiva de los establecimientos de La Rioja donde los celiacos pueden consumir productos sin gluten. “En cuanto planteamos el proyecto en el Ayuntamiento, lo vieron factible y salió adelante: Sin embargo, para ampliarlo a toda la comunidad habría hecho falta la colaboración de la Consejería de Turismo y, lamentablemente, esa parte de la iniciativa no dio fruto, así que hay establecimientos de La Rioja que figuran en nuestra página, pero que no han sido incluidos en los folletos que se han distribuido, y eso es una pena”, indica.

Para saber en qué locales de ocio pueden consumir alimentos sin miedo, los asociados pueden consultar la página web de Aceri, donde figuran también establecimientos de alimentación. Ellos mismos participan en las actualizaciones e incluso imparten cursillos en los restaurantes que quieren añadir a su oferta productos sin gluten (María Ángeles acaba de estar en el Telepizza de Calahorra haciéndolo).

En general, celebran que la oferta de ocio se va ampliando poco a poco “pero de manera constante”, y que incluso haya empresas que espontáneamente se han dirigido a ACERI para incorporarse a la lista de negocios que trabajan con productos aptos para esta población de pacientes. Un caso reciente es el de la empresa de precocinados Calamares de Tricio.

También se muestran muy satisfechos del entendimiento con la Fundación Hospital de Calahorra, “que tiene un sistema muy bien señalizado para la alimentación apta para celiacos”, así como del funcionamiento de comedores de colegios y otras entidades.

PROYECTO LEGISLATIVO

“En La Rioja hay 300 personas que pertenecen a la asociación y unos 350 pacientes diagnosticados en total”, repasa Espila. No obstante, se calcula que, por el índice que afecta a la población española en general, habrá en total cerca de 3.000 celiacos entre la población riojana, muchos de ellos sin tratamiento.

“Coincidiendo con el congreso nacional que se celebró en Logroño hace dos años se hizo más intensa la divulgación sobre la enfermedad y la participación de las autoridades”, explica la presidenta de ACERI. En aquel momento, la Defensora del Pueblo Riojano publicó un extenso documento sobre las necesidades de esta población, y el Partido Riojano solicitó la asignación de ayudas económicas directas para las familias (su cesta de la compra es más cara que la del ciudadano medio por los productos especiales que incluye).

Fuentes del partido han confirmado que próximamente ampliarán ese proyecto “para que además de ayudas económicas se regule de forma extensiva la correcta indicación de productos y establecimientos que incluyen oferta de menús libres de gluten”. Según indican, la presentación de este proyecto en el Parlamento de La Rioja es inminente.