“Trabajar y estudiar online es perfectamente asumible”
Trabajar y estudiar online a la vez puede ser “perfectamente asumible” si conoces y diseñas bien tus tiempos, tu organización y tus espacios, tal y como ha explicado el vicerrector de Ordenación Académica de UNIR, Rubén González, quien reconoce que, aunque en un principio puede resultar “un poco estresante” con asesoramiento, confianza y un buen tutor todo “se ve de otra manera”.
Precisamente, UNIR es una universidad cien por cien online que ayuda a sus alumnos a compaginar estudios con trabajo ya que “en estos momentos, aproximadamente el 95 por ciento de nuestros estudiantes están trabajando”.
De esta forma, el vicerrector de Ordenación Académica y profesorado de UNIR reconoce que “en realidad, nuestra universidad 'va a tu casa' para hacerte los estudios más fáciles y para que tú, como alumno, sientas que estamos aquí para ti, para ayudarte a mejorar profesionalmente y a adquirir esos conocimientos que uno tanto desea. Nos adaptamos a las necesidades de cada uno de ellos siendo muy flexibles y completamente especializados”, ha dicho a Europa Press.
Una acción que realizan porque, como ha indicado, “UNIR desde sus orígenes tenía el objetivo de acudir hacia un perfil de personas al que, por distintas circunstancias profesionales o personales, era complicado que pudieran compatibilizar sus estudios en algún centro físico con, además, un trabajo. Muchos estudiantes vieron en UNIR la posibilidad de trabajar y estudiar a la vez gracias a las infinitas herramientas que ofrece la universidad en cada una de sus especializaciones”.
Así las cosas, ha explicado, “nuestro modelo pedagógico contemplaba todas estas circunstancias para formar a personas que tienen poco tiempo, que quieren estudiar para mejorar profesionalmente, reinventarse o disfrutar adquiriendo nuevos conocimientos”.
Partiendo de esas circunstancias, ha explicado, su modelo es cien por cien a través de Internet y, por tanto, la pandemia “no nos ha pillado de nuevas porque ya contábamos con todo lo necesario y las herramientas concretas para transmitir clases, sistemas de corrección o tutorías... lo teníamos todo muy bien perfilado y, aunque fue duro, pudimos seguir realizando nuestra labor de forma completamente normal”.
“Ventana hacia el conocimiento”
En la actualidad, y tras todo lo que hemos vivido, UNIR vuelve a tomar un papel relevante en cuanto a la formación de sus alumnos. “En los tiempos más difíciles del confinamiento, los estudiantes han podido ver en UNIR una ventana hacia el conocimiento, no es algo etéreo sino un viaje que les permitía salir de su ocupación diaria hacia otros escenarios y ahora, cuando hay modelos de trabajo presenciales o híbridos o cien por cien online también queremos que la universidad sea un lugar en el que desconectar del día a día y disfrutar aprendiendo”.
Se trata, ha indicado, “de invertir en uno mismo, en mi formación, en una mejora constante... y eso lo conseguimos entre todos gracias al equipo de profesionales que lo puede llevar a cabo”.
Por todo ello: “estudiar en UNIR no es una carga más sino una ventana que se abre para mí mismo. Esto lo saben los alumnos y lo notan porque en los momentos más duros de la pandemia tuvimos el número de conexión más alto de nuestra historia, este sin duda es un gran indicador”.
Así las cosas, ha reflexionado, la combinación de teletrabajo con formación también en línea “son perfectamente compatibles” porque la universidad “está en tu casa, es consciente de los problemas de cada alumno y trata de adaptar tu calendario a tus necesidades”.
Para ello, como ha reconocido, UNIR tiene un conjunto de profesionales “que son tutores que te escuchan para ver y conocer tu problemática, si estás saturado, si no puedes con el calendario... nosotros les escuchamos y le recomendamos su mejor opción. Es una universidad muy flexible, estamos abiertos a cada alumno y ellos saben que pueden recurrir a nosotros siempre que sea necesario”.
“Aunque la universidad en línea se pueda ver como un espacio frío, lo cierto es que es todo lo contrario. La universidad está pendiente de ti y pone a tu disposición las herramientas necesarias para que puedas hablar con tus colegas y profesores y tienen todo el acceso a otros elementos de la universidad. Te escucha y te ayuda a obtener el éxito que buscas. Se aprende y se es feliz con ello”.
Compromiso del alumno
“Solo necesitas un ordenador y una conexión a Internet, para lo demás UNIR te da muchas facilidades”. Aún así, como ha explicado, “la universidad hace su trabajo pero también el alumno tiene que comprometerse con la universidad. Tiene que sacar el tiempo y los espacios y, sobre todo, aprovecharlos bien. Es bueno organizar la agenda y para ello también les ayudamos a que se centren y orientarles en lo mejor”.
En estos momentos, UNIR cuenta con unos 53.000 estudiantes de una media de 28-30 años, más del 95 por ciento con trabajo. “Esto hace que nuestro modelo se sustente en saber que es factible porque llevamos muchos años de experiencia y además con una tasa de empleabilidad altísima”.
Finalmente, y desde el origen de la UNIR, Rubén González ha explicado que “en estos últimos años hemos mejorado muchísimo y nos hemos ido adaptando a todo en el ámbito de la innovación, tecnología, metodología y currículos formativos... todo ha cambiado y nosotros somos conscientes de que hay ciertos títulos que ahora se han quedado obsoletos y por eso seguimos innovando y ofreciendo calidad en los estudios siempre adaptándonos a las nuevas necesidades”.
Además, ha finalizado, “también aprendemos mucho de nuestros propios alumnos. Ellos nos valoran y nos dicen en qué podemos mejorar o qué ha fallado... es algo mutuo y eso nos ayuda mucho para seguir siendo una universidad de prestigio y continuar formando a miles de alumnos cada año”.
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