Zapatos riojanos con suelas que se auto-regeneran

El Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, concretamente el Departamento de Nanotecnología y Nuevos Materiales, busca liderar los avances con la investigación en materiales auto-regenerables mediante compuestos poliméricos. Para terminar el proyecto el CTCR iniciará la etapa de industrialización y comercialización en cooperación con empresas del sector.

Su aplicación final será la de fabricar suelas de calzado que puedan reparar grietas que surjan como consecuencia de la flexión, agresiones externas etc. Así se tratará de incrementar la durabilidad de las mismas y, una vez finalizado el proyecto se obtendrá un aumento en la vida funcional de los materiales y en la seguridad del producto, la reducción de costes del reemplazo y la minimización de la generación de residuos.

Una de las vías planteadas es la distribución de microcápsulas que contienen agentes potencialmente generadores de polímero a lo largo del material empleado. Cuando se produce una grieta o rotura en el material se rompen a la vez las microcápsulas incorporadas, liberando componentes que se unen entre sí formando un polímero que sellaría la grieta.

Alguna de las barreras superadas por el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja han sido: recuperar las propiedades originales del material en el porcentaje más elevado posible y lograr materiales que se auto-reparen mediante reacciones activadas por agua. Como una vía alternativa, se está trabajando también en la obtención de polímeros con capacidad intrínseca de auto-reparación, es decir, que puedan regenerarse sin necesidad de incorporar reactivos adicionales.

Las aplicaciones de estos materiales irán destinadas, principalmente, al sector calzado para la fabricación de suelas resistentes a las grietas. Por otro lado, pueden ser utilizadas en la construcción, cementos autorreparables, o en ingeniería, formando parte de las alas de los aviones. Esto se debe a que los materiales actuales se van desgastando o rompiendo por el paso del tiempo. Las principales causas de degradación son: agentes oxidantes, contaminación, bacterias, calor, luz, fuerzas mecánicas externas, insectos, radiaciones y agentes atmosféricos. Por tanto, desde todos los subsectores industriales se hace necesario generar materiales que sean capaces de eliminar o al menos reducir estos procesos de desgaste.