Carmena abre la puerta a que las grandes empresas no se ocupen de la recogida de basuras
El Ayuntamiento de Madrid abre la puerta a que una gran constructora no se quede, de forma inexorable, con la recogida de las basuras. Así se establece en los pliegos aprobados este jueves por la corporación.
Hasta ahora, los criterios –experiencia en poblaciones de más de 250.000 habitantes– reducía el número de aspirantes a las empresas que se reparten los grandes contratos integrales en Madrid, como FCC, Sacyr, ACS, OHL y Ferrovial, fundamentalmente. La rebaja de ese límite a los 150.000 habitantes amplía la posibilidad de que otras empresas que hasta ahora se veían excluidas aspiren a esos contratos.
El coste de licitación de los contratos, que ha anunciado este jueves el Ayuntamiento, es de 687.140.204,41 euros (IVA incluido), “que podría alcanzar los 1.250 millones de euros incluyendo las máximas modificaciones y ampliaciones previstas en los pliegos”. Por ejemplo: “varias pruebas que ayudarán a diseñar el nuevo modelo de gestión de residuos: fracción biorresiduo (quinto contenedor), y la recogida puerta a puerta de cartón y vidrio”.
Esta cifra supone un aumento de 35 millones anuales con respecto al contrato vigente. El plazo de ejecución será de cuatro años, prorrogable por otros dos, a partir del 1 de noviembre de 2016.
El Ayuntamiento también ha establecido unos criterios de adjudicación “para ser valorados en cifras y porcentajes exclusivamente”. “Se ha renunciado voluntariamente a criterios subjetivos de puntuación, que sí existen en los contratos vigentes, para garantizar la máxima transparencia”, según explica: “Se tendrá en cuenta, especialmente y como criterio social, la conversión en fijos a jornada completa de contratos temporales, lo que refuerza la exigencia de subrogación y el mantenimiento de la plantilla”.
Otro cambio impulsado por el área de Medio Ambiente, de Inés Sabanés, es una nueva zonificación: en lugar de centro y periferia, serán tres lotes: Este, Oeste y Sur.
Según ha explicado Sabanés, las condiciones que marcan las cláusulas sociales “favorecen la concurrencia, que es el mandato claro que establece la Unión Europea, que pone pegas a contratos que no sean divididos en lotes y a que se limite la concurrencia. Queremos un contrato equilibrado y sin hipotecas, que pueda permitir marcar directrices para los próximos años”.
Sabanés ha insistido en que será el primer gran contrato que incluirá las cláusulas sociales, que incorporan la subrogación de los 1.954 empleados y el fomento de la estabilidad, de forma que “se va a primar la reconversión de los contratos eventuales a fijos”.
Remunicipalización
La decisión de no remunicipalizar el servicio tiene que ver directamente con el mantenimiento de la plantilla, unido a “la complejidad normativa y a algunos riesgos. Con estos nuevos contratos primamos el empleo, sin cerrar el futuro a cualquier evaluación de cambio y transformación que se pudiera hacer, de ahí los plazos que tiene”.
El nuevo contrato supone la llegada de nuevos camiones de basura, como los adquiridos por el Ayuntamiento, un total de 109.