Un rosco gigante, un mojito brillante y una rotonda nacional: la decoración más estrambótica de la Navidad en Madrid

La decoración navideña en las grandes ciudades se ha convertido en una competición por ver que Ayuntamiento logra el más difícil todavía. Las luces más resplandecientes, los adornos más grandes y las ideas más insólitas. Madrid, como capital y metrópolis donde cualquier cosa parece posible (hasta ver una Menina Guardia Civil), no podía quedarse atrás.

Para la Navidad 2023-2024 el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida ha desplegado 6.600 cadenetas, 115 cerezos y 11 enormes abetos luminosos. Un total de 230 espacios alumbrados por 11,8 millones de bombillas en los 21 distritos (aunque Centro concentra una gran mayoría). Pero entre todos estos elementos decorativos, algunos copan las miradas. En ciertos casos por su espectacularidad. En otros... por motivos distintos.

Un ejemplo es la inmensa reproducción de una corona de adviento en la plaza del Cardenal Cisneros, entre Moncloa y Ciudad Universitaria. La rotonda transmite la sensación de homenajear más bien las rosquillas o el roscón de Reyes, con lo cual cumpliría no obstante el objetivo de rendir tributo a estas fechas tan señaladas.

No es la única glorieta que se ha engalanado para la ocasión de forma un tanto rocambolesca. La de Plaza de Castilla está rodeada por un anillo colgante con los colores de la bandera de España, en lo que aparenta ser una especie de portal interdimensional rojigualdo.

Por suerte no todos los elementos decorativos están pensados para las rotondas (una auténtica prueba de fuego para la atención de los conductores). En la confluencia de la calle Montera y Gran Vía emerge uno de los árboles más curiosos del año. Su diseño no ha dejado indiferente.

Pero Madrid también utiliza la naturaleza para festejar la Navidad... en concreto una flor de Pascua ubicada en la esquina de la calle Alcalá con Gran Vía. Aunque después de unos primeros días de prueba con aspecto de bebida espirituosa ya ha adquirido unos colores más propios de la ocasión, hay quien no dejó pasar la oportunidad de interpretar esta curiosa maceta desde un punto de vista más desenfadado. Está claro que la gente tiene ganas de celebrar la nochehortera toda la noche entera.