Chamberí experimenta con sus alcorques para reverdecerlos alrededor de Quevedo y Olavide

El verde avanza tímidamente en Chamberí por el hueco que dejan la tierra junto a sus árboles. En los últimos días, trabajadores del Ayuntamiento de Madrid han estado colocando cientos de plantas en los alcorques de las calles Magallanes, Escosura, Arapiles y en los alrededores de la glorieta de Quevedo. Se trata de una intervención que llega gracias a los últimos Presupuestos Participativos que adjudicó la ciudad (en 2021) y que casi dos años después se convierte en realidad.

La idea surgió de un redactor de este mismo periódico, con una propuesta que buscaba reverdecer los alcorques del barrio y que resultó la más votada en el distrito para la edición de ese año, al igual que ya se hizo en Malasaña. La ejecución la está desarrollando el consistorio de una forma muy distinta a la que tuvo lugar en ese barrio del distrito Centro, mediante la plantación directa de especies variadas de plantas, algunas de ellas en flor como las caléndulas.

Habrá que dejar pasar los días para ver cómo responde esta ubicación a las muchas plantas colocadas por el Ayuntamiento, aunque algunas de ellas están bastante cerca de los coches y motos aparcadas, además de expuestas sin ninguna barrera física a los orines de perros. Solo los jardines en alcorques situados en la isleta de Bicimad de Quevedo parecen lo suficientemente aislados para poder perdurar en el tiempo.

El segundo experimento en Chamberí con los alcorques se está llevando a cabo en la reforma de Olavide. En una de las calles que acceden a esta plaza, la de Santa Feliciana, acaban de aparecer unos enormes espacios de tierra alrededor de los árboles, que han achicado el hueco que antes dejaba el asfalto para los coches.

Estos grandes espacios de tierra, que no aparecían dibujados con definición en los planos del proyecto original, podrán albergar nuevas plantas debido a que los operarios de la obra ya han preparado incluso el riego automático. Por su tamaño podrían ser considerados parterres y dotarán de un aspecto muy distinto a esta calle, donde hasta ahora primaba el asfalto.

La calle Santa Feliciana fue peatonalizada con urbanismo táctico a mediados de 2021, dentro del plan municipal para crear al menos un nuevo espacio libre de coches en cada uno de los distritos de la capital.