“Os invito al gran acto de inicio de la Navidad, el día 19 de diciembre, donde los elfos y duendes acompañarán a Papá Noel, recién llegado de Laponia, con una entrada mágica en la Plaza de Olavide”, anunciaba hace unos días el concejal de Chamberí en su nutrido programa de fiestas navideñas. El programa recogía una Bienvenida a la Navidad en la que prometía “muchas sorpresas” y una de ellas ha sido la utilización de cuatro renos tirando del trineo por las calles de este céntrico distrito de Madrid.
Los animales, conducidos por elfos, formaban parte de la cabalgata que salía de la calle Eduardo Dato y finalizaba en la plaza de Olavide, un recorrido al que han acudido numerosos niños, atraídos por la convocatoria del Ayuntamiento de Madrid.
La utilización de animales de otras latitudes en un evento navideño ha sido criticado por Más Madrid, que ha calificado de “rancio y trasnochado” su empleo en un acto lúdico. Su concejala en el distrito, Sara Ladra, Ladra ha destacado que estas prácticas, aunque puedan parecer “festivas e inocentes”, someten a los animales a situaciones de “sufrimiento y estrés innecesario”, vulnerando así “su bienestar”.
Más Madrid ha denunciado que “los renos son animales salvajes, adaptados a climas fríos y entornos naturales específicos, trasladarlos a zonas urbanas, exponerlos a multitudes, ruidos intensos, luces artificiales, cascabeles y temperaturas inadecuadas, representa un maltrato encubierto bajo el disfraz de la tradición y el entretenimiento”.
“Desde Más Madrid, denunciamos y expresamos nuestra más firme oposición al uso de renos en estas cabalgatas navideñas por parte del Ayuntamiento de Almeida, rancio y trasnochado”, ha añadido Sara Ladra en declaraciones a los medios.
El partido de la oposición asegura que la presencia de estos animales se debe a un contrato con la empresa Evencan, que protagonizó otra polémica similar esta semana en El Escorial, con estos mismos animales. Sara Ladra asegura que allí se pudo comprobar que los mamíferos utilizados sufren “problemas de salud”, pese a lo que “la empresa se está embolsando 15.000 euros por espectáculo”, lo que consideran “un modelo de negocio despreciable e inaceptable”.
“El Ayuntamiento de Madrid debería ser ejemplar en el cuidado del bienestar animal, desde Más Madrid exigimos a Almeida dejar de utilizar animales en todos los espectáculos que organiza, sobre todo si van dirigidos a la infancia”, añaden desde la formación de izquierdas.