La Policía Municipal continúan en pie de guerra contra Manuela Carmena y su negativa a renovar el convenio que, caducado desde 2015, establece los cómos, los cuándos y los por cuántos de la situación laboral de los agentes. Tras denunciar públicamente que no pueden garantizar la seguridad en eventos como el Orgullo LGTB 2018, han comenzado a sembrar Chueca con multas falsas y carteles para que seamos conscientes de sus demandas.
Policías y Ayuntamiento llevan meses negociando la renovación del convenio. Cuando parecía que habría avances, el pasado martes la historia tuvo un giro inesperado: los representantes policiales se levantaron de la mesa y decidieron romper las conversaciones al considerar que desde el Ayuntamiento solo pretenden «dilatar las negociaciones y desgastar a los policías para que acepten un acuerdo que no sería tal, sería un decreto», explican desde el sindicato CSIT-UP.
Desde allí animan a todos los agentes a continuar con una serie de medidas reivindicativas que lleguen a los medios de comunicación como Somos Chueca. Una de las líneas de acción propuestas es la insistencia en la falta de seguridad ante eventos multitudinarios como el Orgullo LGTB 2018, con la difusión de carteles y la amenaza de no hacer horas extras esos días, a propuesta de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU).
Además, podrán en circulación un autobús que dará a conocer el conflicto Policía-Ayuntamiento por las calles del Centro de Madrid y avanzan la convocatoria de una concentración a las puertas de la Jefatura del Cuerpo el 18 de junio. La reunión con la alcaldesa, programada para el día 20 de junio, ha sido finalmente cancelada por problemas de agenda de Carmena, lo que ha incendiado aún más los ánimos.
Multas falsas y carteles
Lo primero fue empapelar Madrid con carteles dirigidos tanto a los habitantes de la ciudad como a los turistas (el mensaje está escrito en ocho idiomas: español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, árabe y chino) en los que se informa claramente de que, tras dar la bienvenida a la ciudad, afirman «La Policía no puede garantizar su seguridad».
Y aunque desde CPPM Madrid, uno de los sindicatos participantes en la mesa de negociaciones, señalan que su objetivo no es crear una alarma social, sí que quieren que madrileñas, madrileños y visitantes ocasionales del Orgullo LGTB sean conscientes de que la plantilla actual no puede hacer frente a determinado eventos multitudinarios como ese, porque no cuentan con suficientes efectivos y no están dispuestos a hacer horas extra hasta que no se firme el nuevo convenio.
La creatividad de los agentes a la hora de reivindicar sus derechos no tiene límites. Por ello, no han dudado en recurrir a la imagen de un boletín de denuncia (el que se usa para poner multas de tráfico) para elaborar panfletos en los que hacen llegar el mensaje a la ciudadanía de la situación en la que se encuentran.
Aunque estos falsos boletines de denuncia que han aparecido en numerosos parabrisas por toda la ciudad no aparecen en el pliego de medidas de los sindicatos, la idea ha ido calando entre los agentes y son varios los que se han sumado a proponer sus propias versiones de estas reivindicativas “multas”, algunas con Javier Barbero como agente firmante.