El adiós político de Esperanza Aguirre, que dejó este lunes su cargo como portavoz y concejala del Ayuntamiento de Madrid, tuvo eco por la noche en Malasaña, el barrio en el que vive. Un colectivo artístico que reside y opera habitualmente en su misma calle le dedicó anoche una serie de proyecciones para despedirse de esta política madrileña.
La instalación lumínica tuvo lugar en el cruce de Jesús del Valle con Espíritu Santo, en la última planta del edificio que hace esquina. Allí el colectivo Vértice Curvo proyectó varias imágenes de Aguirre durante sus diferentes mandatos como presidenta regional y también como líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, acompañadas de la frase “Adiós condesa”.
La intervención artística, no exenta de cierta ironía, es la última de un grupo de artistas que ya le dedicaron a Esperanza Aguirre una acción con cierto grado de provocación justo antes de las últimas elecciones municipales, cuando proyectaron sobre su calle imágenes promocionales de la campaña de Manuela Carmena. En otras ocasiones esta esquina de Malasaña sirvió para mostrar el drama de los refugiados sirios, recordar la muerte de David Bowie o incluso celebrar unas campanadas de Nochevieja alternativas.
En este caso, la homenajeada ha sido Esperanza Aguirre, vecina de Malasaña -aunque se la vea poco por el barrio- que dimitió el lunes por tercera vez después de las últimas informaciones sobre la Operación Lezo, que implican a su sucesor Ignacio González, elegido por ella misma, en una trama corrupta para saquear el Canal de Isabel II. La política del Partido Popular ha sido objeto de otras muchas intervenciones artísticas en la zona, como cuando una persona colocó un paste up con su rostro vigilando a los paseantes de Espíritu Santo.
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