Los creadores de 'Hipsteria': “Queremos pedir perdón a Malasaña”

Cuando David Velduque y Víctor Martín León estrenaron Hipsteria, hace un mes, no se imaginaban los ríos de tinta (impresa y digital) que estaban a punto de provocar. La MTV había escogido el barrio más cool de Madrid -Malasaña- y una tribu urbana -los hipsters- para su primera webserie y el postureo nacional iba a quedar retratado por primera vez en pantalla.

“Nos pilló totalmente por sorpresa. La serie provocó una reacción visceral que no esperábamos para una ficción que habíamos hecho de forma desenfadada”, explicaba Velduque -director- en la redacción de Somos Malasaña, a la que acudió esta semana junto a Martín León -el realizador- para dar la primera entrevista sobre su creación.

Hipsteria nació de un encargo de la MTV que llegó en el mes de mayo. La cadena quería hacer una webserie para su página, enfocada a un público situado entre los 15 y los 25 años, con modernos como protagonistas. Y todo ello en tiempo récord: desde el encargo hasta la emisión del primer capítulo pasaron solo tres semanas. Producción, guiones, casting, decorados y cuatro días de rodaje después veía la luz una proeza de producción audiovisual que servía además para retratar a una parte de los habitantes de Malasaña.

“Los personajes de Hipsteria son inventados, pero gente así existe”, dicen sus creadores, que apuntan que incluso uno de los caracteres que aparecen retratados -no confiesan cuál- está inspirado en una persona real. Ambos conocen bien el barrio: uno -Víctor- porque vive en él y otro porque pasa ahí buena parte de su tiempo de ocio.

[Vídeos: mira aquí todos los capítulos de Hipsteria]

Intentando encontrar durante la charla el porqué del impacto y la polémica que ha provocado la serie (su emisión online ha sido vista 50.000 veces y el artículo publicado en Somos Malasaña se convirtió en el más comentado y compartido en los cinco años de historia de este periódico), David y Víctor apuntan hacia su esencia misma: “Intentamos retratar lo hipster, y ahí es donde vino la primera pregunta, ¿qué es lo hipster?”. Para ellos, todas las personas tienen algo de “contracultural”, de hipster. “Es un fenómeno que aquí casi se ha convertido en mainstream”, puntualiza Víctor.

La intención de los creadores a la hora de plantear la serie era lúdica -incluso “con un punto choni”, añaden-, sin ánimo de elaborar un estudio sociológico sobre ninguna tribu urbana. Pero parte del público tomó la historia de Lola, la chica de provincias que se intenta adaptar a la vida de la gran ciudad, como algo serio. La criticaron con crudeza, otros dijeron que habían convertido la trama en un Malasaña Shore y algunos la calificaron de “una mierda como el sombrero de un picador”.  Velduque y Martín León no quieren entrar en polémicas sobre estas palabras y sí entonar el mea culpa por no haber llegado a las expectativas de algunos: “Queremos pedir perdón a Malasaña. Intentamos hacer una serie divertida, no pensábamos que la gente se la tomaría en serio. Nosotros no lo hicimos. De hecho, no nos tomamos en serio ni a nosotros mismos”, puntualizan jocosos.

Posible segunda temporada

Hipsteria emite este martes su quinto y último capítulo. Pero sus creadores confían en poder rodar una segunda temporada de la serie: “Tendríamos más tiempo para hacerla y habría mejores chistes, más fuerza en los contenidos e incluso puede que rodaje en exteriores”, prometen.

Para ponerse manos a la obra, Neurads (así se llama su empresa audiovisual) está en conversaciones con algunas marcas comerciales para que se animen a patrocinar estos nuevos episodios. Están a la espera de cerrar otro y confían poder grabar muchos más. Sería el siguiente proyecto para este dúo de productores de webseries como Desalmados o Háztelo mirar que puede añadir en su currículum haber creado para la posteridad la primera de la historia sobre Malasaña.

Claro

Qué tienen de contracultural estas chicas en bañador?