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Rebrota Malasaña, una invitación a reverdecer el barrio

Somos Malasaña

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Nuria Sáenz y Laura Pinto tienen un empeño: fomentar el verde en los balcones de Malasaña y lograr que se valore la vegetación urbana como bien colectivo de un barrio. Para conseguirlo han puesto en marcha 'Rebrota Malasaña', un proyecto sin ánimo de lucro en el que esperan involucrar a los vecinos, dado el carácter colaborativo de una iniciativa que, a la vez, pretende tejer redes entre los habitantes de la zona. Talleres, formación para crear huertos ecológicos en balcones y terrazas, paseos guiados por el barrio para identificar las distintas especies verdes que hay en el mismo y un concurso de balcones, serán sus herramientas de trabajo.

Rebrota Malasaña se encuentra todavía en estado embrionario, identificando y contactando con distintos colectivos activos en Malasaña con el fin de reclutarlos para su causa. No será hasta el mes de marzo cuando sus acciones comiencen a tener visibilidad en el día a día del ciudadano de a pie. Desde entonces y hasta junio, será el momento de ir sembrando para enseguida recoger frutos.

“Queremos que la gente sepa que puede tener pequeños jardines o, incluso, pequeños huertos en espacios tan reducidos como son los balcones. Daremos a conocer los tipos de cultivo que pueden tener en ellos. Al mismo tiempo, queremos inculcar en la sociedad el valor del respeto por la vegetación y mostrar el beneficio que ello reporta al entorno en el que vivimos y, por lo tanto, a nuestras propias vidas”.

Rebrota Malasaña contempla cuatro talleres prácticos, de tres horas de duración cada uno, pensados para quienes participen en ellos salgan con una formación básica para cultivar un huerto o un jardín en su propia casa. Además contará con dos paseos divulgativos para fomentar la observación y el conocimiento de las especies vegetales que hay en el barrio, un encuentro con aquellos vecinos-expertos que ya poseen los balcones con una vegetación más exhuberante y un fin de fiesta a modo de concurso en el que se premiará al balcón más bonito de Malasaña.

Nuria y Laura piden a los vecinos dos cosas: participación en las distintas actividades que propongan y ayuda a la hora de difundir la iniciativa para lograr que llegue al mayor número posible de personas. Animan, además, a que los comercios se unan también al empeño de reverdecer el barrio. Ambas jóvenes son las responsables de Rojomenta, empresa dedicada a la agricultura y jardinería ecológicas empeñada en acercar a la ciudad algo que parece no ser propio de ella. El pasado año, su Rebrota Malasaña fue uno de los proyectos ganadores del concurso de emprendimiento social ideado por Espíritu 23 (calle Espíritu Santo 23), concurso que buscaba premiar iniciativas que identificaran demandas sociales y trabajaran en ellas con ánimo transformador del entorno. Con el dinero de aquel premio, y con el apoyo logístico y de asesoramiento que incluía, es como ha echado a andar esta verde propuesta.

Rebrota Malasaña será también un campo de pruebas con miras a que el proyecto pueda replicarse en un futuro en otros barrios de la ciudad, fomentando la jardinería en balcones. Malasaña, de entrada, con sus múltiples balconcitos y su activa red de colectivos sociales trabajando en la mejora del barrio se antoja ideal para un estreno de este tipo, según sus responsables. “Además es un barrio muy transitado por gente de Madrid y de fuera de la ciudad, y un foco constante de atención mediática que marca tendencia”.

El primer taller de Rebrota Malasaña se llevará a cabo el 28 de marzo, mientras que el concurso de balcones se celebrará en la primera quincena de junio. Queda tiempo aún, pero quien quiera solicitar ya más información, o tenga alguna propuesta concreta sobre esta iniciativa, puede hacerlo a través de info@rojomenta.com
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