La revolución tendrá que esperar. Aunque en los últimos días han proliferado informaciones sobre el fin de las tarjetas físicas en el transporte de Madrid, lo cierto es que en realidad se encamina a un modelo de convivencia entre los abonos físicos y los virtuales (que se validan a través del teléfono móvil).
Estos últimos empezaron a funcionar en agosto, con 4.000 voluntarios a los que este septiembre se han añadido otros 4.000. Ahora la Comunidad de Madrid prepara su expansión generalizada a partir de noviembre. Pero solo quienes se sumen a este abono virtual verán cómo su tarjeta queda deshabilitada. Es la principal inquietud de esta importante novedad, pero hay otras dudas que pueden surgir y que a continuación tratamos de resolver.
¿Cómo consigo mi abono en el móvil?
Se espera que sea mucho más sencillo que en esta etapa de voluntarios, donde era preciso solicitar el envío del enlace de descarga (no abierto al público) en este enlace. La nueva aplicación, bautizada como Mi Tarjeta de Transporte, permite digitalizar la Tarjeta Transporte Público Personal (excepto la infantil, la azul y la anual) y utilizarla mediante tecnología NFC de móvil Android, recargando títulos y validando accesos directamente en los tornos, igual que con el soporte físico.
Cuando a partir de noviembre la aplicación esté abierta a todos los usuarios, solo habrá que descargarla en la PlayStore. Una vez descargada la aplicación, solo hay que pulsar en la pestaña “Tarjeta Virtual” y proceder a digitalizarla, colocando la física pegada a la parte trasera del teléfono. Pero ojo porque no basta con ello. Hay que esperar unos segundos y terminar de validar el proceso, algo que la aplicación no muestra con claridad y que resulta poco intuitivo. Completado ya el procedimiento, basta con abrir Google Wallet, pulsar en la tarjeta virtual y pasar el móvil por el sensor de validación de la estación, con la pantalla boca arriba.
¿Está al alcance de todo el mundo?
Hay dos vertientes distintas que impiden, de momento, la extensión total del abono virtual. De un lado la tecnológica, ya que su almacenamiento en Google Wallet impide que alcance a teléfonos iPhone y a versiones de dispositivos Android anteriores a la versión 9.0.
Por otro, la limitación que afecta a determinadas tipologías de abono. Por el momento, desde el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) no se garantiza que la versión móvil de la tarjeta de transporte de Madrid funcione para niños o mayores de 65 años en todos los casos, tampoco para titulares de abono anual.
En la fase piloto, se han aceptado usuarios con Tarjeta Transporte Público Personal (es decir, aquellas personas con abonos u otros títulos personales que ya tienen esa tarjeta física). Sí se han aceptado con normalidad usuarios con abono joven. Los que usan Tarjeta Infantil, Tarjeta Azul u otros tipos especiales podrían quedar excluidos inicialmente.
¿Cuándo llegará a usuarios de iPhone?
Este periódico ha consultado a la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid acerca de este asunto, sin que por el momento puedan concretar una fecha en la que la aplicación vaya a estar disponible en los dispositivos de Apple. Cuando llegue, el funcionamiento será muy similar y la tarjeta quedará instalada en vez de en Google Wallet en el Apple Wallet. En cuanto al resto de limitaciones, el Gobierno autonómico no ha avanzado todavía si en algún momento se subsanarán para poder estar disponible también para dispositivos Android más antiguos o usuarios que utilicen abonos anuales.
¿En qué medios de transporte puede usarse?
En todos los que se gestionan a través o con la colaboración del CRTM. Es decir, los mismos que la tarjeta física habitual: toda la red de Metro y Metro ligero, Cercanías, autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), buses interurbanos y el tranvía de Parla.
¿Qué pasa con mi tarjeta física si activo la virtual?
Que quedará desactivada, para evitar así posibles fraudes o duplicidades. Una vez valides el título por primera vez con el abono del móvil ya no habrá además posibilidad de dar marcha atrás y la tarjeta física estará fuera de servicio.
¿Necesito disponer de una tarjeta física activa para pasarme a la virtual?
Por el momento, y aunque suene paradójico, así es. Uno de los pasos de la activación del título digital consiste en pasar por el teléfono el físico, que quedará digitalizada en el dispositivo. El CRTM no ha aclarado por el momento si en algún momento se expendirán, y cómo, abonos de transporte nuevos que sean directamente virtuales.
¿Cómo ha funcionado la app en el período de prueba?
Con resultados muy favorables, aunque con pequeñas incidencias. Solo alguna confusión en su activación o la falta de información y formación al respecto por parte del personal del transporte público madrileño empañan un abono virtual que incrementa sensiblemente la comodidad en el día a día.
¿Qué pasa si sigo usando mi tarjeta física cuando se extienda la virtual?
Salvo que hayas solicitado el abono digital, no tendrás ningún problema en seguir usando tu tarjeta física. Sea por costumbre, por apego a un elemento habitual en tantas carteras y carcasas o por miedo (algunos usuarios expresan sus dudas por si pierden el móvil o se quedan sin batería), no hay ninguna obligación de desprenderse del método tradicional.
¿Tiene que renovarse cada diez años el abono virtual?
Otra de las ventajas de la tarjeta en el móvil es que ya no será necesario renovar el título personal cada 10 años, período en el cual estas tarjetas caducan. Sacar una nueva tiene un precio de 4 euros, aunque quizá la mayor implicación era tener que solicitar y conseguir una nueva en alguna oficina de transporte. La digitalización también reducirá el número de tarjetas extraviadas, cuya renovación por pérdida cuesta 6 euros.
¿Puedo pagar billetes sencillos también con el móvil?
Esta solución no solo permitirá cargar los abonos personales, sino también títulos como los billetes turísticos, el suplemento de aeropuerto o los de diez viajes. La única excepción serán los abonos anuales, la tarjeta azul y la infantil, que seguirán funcionando en formato físico hasta que se habilite su integración digital.
El siguiente salto llegará, al menos según avanza El Confidencial, en 2027 con la implantación del sistema Account-Based Ticketing (ABT). Este modelo supondrá un cambio radical, ya que el usuario no pagará al pasar el torno sino al final del día, cuando el sistema calcule automáticamente la tarifa más económica en función de los viajes efectuados. Gracias a esta tecnología, ya en uso en ciudades como Londres o Singapur, los madrileños no tendrán que recargar títulos ni decidir qué billete comprar. Bastará con validar el viaje con el móvil, una tarjeta bancaria sin contacto o incluso un código QR, y el sistema aplicará de forma automática la mejor tarifa posible.